Radio Televisión Española está asistiendo día a día a una transformación. Buena o mala, eso ya depende del juicio de cada uno, pero de lo que no cabe duda es que la nueva dirección se ha marcado como objetivo cambiar de arriba a abajo la corporación pública mientras su financiación está en entredicho.
El nombramiento de José Pablo López y sus primeros meses como presidente no han dejado indiferente a nadie. Sus vinculaciones con la Moncloa -más que evidentes, por otro lado- se perciben desde ciertos sectores como una evidencia del control que Pedro Sánchez y su gobierno ejercen sobre la radio televisión pública.
Y esa percepción quizá no ande desencaminada, pues las últimas decisiones de la cúpula de RTVE apuntan a que detrás de las mismas hay un importante componente ideológico. Una de ellas, sin ir más lejos, es la del reciente estreno de La familia de la tele, un programa heredero directo de Sálvame que ha provocado duras críticas internas.
Sin embargo, las decisiones de José Pablo López al frente del ente público van más allá de aprobar o no según qué programas. El directivo malagueño está trabajando junto a su círculo de confianza en una revolución estructural de RTVE.
El objetivo es dotar a la corporación de nuevos objetivos para los próximos años y las bases sobre las que ha de regirse. Y es aquí donde entra la ideología. El Gobierno lleva meses insistiendo en los peligros de los bulos, la importancia de combatir la desinformación y la necesidad de España de hacer valer su diversidad cultural, entre otras cuestiones.
Mensajes que en Prado del Rey han recibido y asimilado, yendo incluso más allá para contentar a todos los socios del Gobierno, como hemos visto recientemente con la aprobación de 2Cat, uno de las exigencias de Junts para apoyar la investidura de Pedro Sánchez.
La izquierda, sobre representada en la pública
El impulso de toda esta agenda no se entendería sin contar con un buen número de periodistas afines. Si de por sí RTVE ya contaba con una importante nómina de comunicadores progresistas –Silvia Intxaurrondo, Marc Sala, Xabier Fortes o incluso David Broncano– recientemente ha incorporado algunos más.
Javier Ruiz y Jesús Cintora se incorporaron recientemente a la televisión pública, donde uno en las mañanas y otro en las tardes trabajan siguiendo una línea editorial muy marcada desde la cúpula de RTVE, cuyo Consejo de Administración, por cierto, está compuesto por una amplia mayoría de consejeros afines al Gobierno.
Así, poco a poco, la izquierda mediática ha logrado “colonizar” la corporación pública. Desde la llegada de José Pablo López, su escoramiento ideológico es más que evidente y ni siquiera ya se molestan en disimularlo. Otros rostros como Inés Hernand -ahora en La familia de la tele– o Andreu Buenafuente, que se estrenará este viernes en La 1, no ocultan su ideología progresista.
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