La comunicación interna ha experimentado en los últimos años una transformación radical, impulsada por la digitalización, los entornos híbridos y la creciente exigencia de experiencias más inmersivas por parte de los empleados. En este contexto, la realidad aumentada ha ido emergiendo como una herramienta innovadora que empieza a abrirse paso en los departamentos de comunicación; no solo como un recurso tecnológico más, como puede ser la IA, sino como un vehículo estratégico para conectar con las personas y los equipos de forma más efectiva.
Según Statista, el mercado global de realidad extendida -que engloba Realidad Aumentada, Realidad Virtual y Realidad Mixta- se ha quintuplicado entre 2022 y 2024. En concreto, en el ámbito de la comunicación, las agencias y departamentos corporativos están explorando cómo aplicar la RA para mejorar el engagement interno. Se pueden crear desde recorridos virtuales para la bienvenida de nuevos empleados hasta formaciones interactivas que combinan elementos físicos y digitales. Y es que la RA permite crear entornos inmersivos que captan la atención y facilitan la retención de información. Esto es especialmente valioso en un sector creativo como el publicitario o el de las relaciones públicas, donde la innovación lo es prácticamente todo.
¿Qué es la RA y cómo se aplica?
La diferencia principal entre la realidad virtual y la aumentada es que mientras que en la primera se crea un entorno artificial, en la realidad aumentada simplemente se utiliza el existente superponiendo nueva información sobre él. Así, esta tecnología ofrece nuevas posibilidades para las campañas internas de cultura corporativa. Las presentaciones de valores, los lanzamientos de iniciativas de bienestar o incluso los comunicados de dirección pueden apoyarse en experiencias aumentadas.
Uno de los grandes retos de la comunicación interna ha sido siempre la desconexión emocional que pueden generar los canales impersonales. Aquí es donde la RA tiene la capacidad de actuar: al superponer información digital al mundo real, se puede facilitar el acceso a contenidos relevantes justo en el lugar y momento adecuados. La realidad aumentada ayuda a contextualizar la información de una manera natural y no invasiva.
Por otro lado, el uso de RA plantea también preguntas importantes sobre accesibilidad, privacidad y recursos. No todas las empresas del sector de la comunicación tienen aún la capacidad tecnológica ni los equipos formados para implementar estas soluciones. Sin embargo, a medida que la tecnología se democratiza y se abaratan los desarrollos, la RA dejará de ser una herramienta de nicho para convertirse en una extensión lógica de las estrategias de employee experience. L’Oreal, PwC o Iberdrola son solo algunos ejemplos de empresas que ya la han empezado a utilizar.
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