Prodigioso Volcán lanzó hace una semanas “Atolónica“, una nueva marca orientada a ayudar a organizaciones a crear modelos de negocio sostenibles, centrados en el respeto a los derechos humanos, la comunicación clara y a generar valor a largo plazo. Con ella, la compañía de comunicación de Mikel Berraondo da un paso al frente para avanzar en materia de transformación empresarial.
Esta nueva apuesta nace en el marco de la reciente aprobación de la Directiva Europea sobre debida diligencia en sostenibilidad (CSDDD), que marca un punto de inflexión en la forma en que las empresas deben gestionar y comunicar sus impactos ambientales y sociales, así como en la forma en la que tienen que gestionar sus estrategias de sostenibilidad.
En PR Noticias, hablamos con Mikel Berraondo, director de Sostenibilidad de Prodigioso Volcán, sobre este nuevo proyecto y los retos que los marcos regulatorios en sostenibilidad suponen para el sector.
¿Qué necesidad detectasteis en el mercado o en vuestros clientes para lanzar Atolónica?
Lo que detectamos fue la necesidad de aunar las aspiraciones de sostenibilidad de muchas organizaciones y su capacidad real para integrarlas de forma transversal en el negocio. Muchas empresas están empezando a comprender que la sostenibilidad no puede quedarse en un mero discurso ni limitarse al cumplimiento normativo. La nueva Directiva Europea sobre debida diligencia ha acelerado esta toma de conciencia, pero el cambio no puede ser únicamente reactivo: debe ser estructural y transformador. Atolónica nace precisamente para acompañar a las empresas en ese camino, ayudándolas a integrar la sostenibilidad en el núcleo de su estrategia, desde una perspectiva de derechos humanos, justicia social y creación de valor a largo plazo.
¿Qué diferencia a Atolónica de otras consultoras o divisiones centradas en sostenibilidad?
Atolónica nace con una vocación profundamente transformadora. Nuestra principal diferencia es que integramos la sostenibilidad y los derechos humanos en el corazón del negocio, no como un área aislada, sino como un eje estratégico que guía todas las decisiones. Aportamos una combinación única de experiencia en debida diligencia, conocimiento técnico especializado y una gran capacidad para acompañar procesos de transformación organizacional. Todo ello se apoya en una forma de comunicar clara, accesible y social, que busca involucrar a todas las personas dentro y fuera de las organizaciones. En ese sentido, Atolónica es un espacio desde el que ayudar a construir empresas más éticas, responsables y coherentes.
¿Cómo ayudáis a las organizaciones a transitar hacia modelos de negocio sostenibles?
Ayudamos desde un enfoque estratégico para que las organizaciones puedan adaptarse y liderar con propósito dentro del nuevo marco regulatorio de sostenibilidad. La sostenibilidad es hoy parte del enfoque de negocio, con sus impactos, riesgos y oportunidades. Pero vamos más allá: buscamos generar una cultura organizacional coherente. Y, por supuesto, les ayudamos a comunicarlo de forma creíble y transformadora.
¿Qué papel creéis que juega la comunicación en los procesos de transformación sostenible que proponéis?
La comunicación es una herramienta estratégica para transformar. La sostenibilidad debe ser entendida, compartida y vivida dentro de las organizaciones. Apostamos por la comunicación clara y social. Una comunicación que traduce procesos complejos en mensajes comprensibles y accionables para todos los públicos. Solo así se puede construir un relato honesto y sostenible en el tiempo. Y defendemos modelos de escucha y participación constantes con los grupos de interés para generar diálogo y una comunicación abierta y transparente.
¿Cuáles son los principales errores que cometen las empresas cuando abordan la sostenibilidad? ¿Cómo las ayudáis a evitar el greenwashing y a construir relatos creíbles y coherentes?
Uno de los errores más comunes es abordar la sostenibilidad como un añadido, aislado del negocio, o reducirla a una estrategia de comunicación sin una base real. También es común delegarla exclusivamente al área de RSC, sin integrarla en la estrategia global de la empresa. Esto no solo limita el impacto positivo que pueden generar las organizaciones, sino que las expone al riesgo del greenwashing. Por otro lado, otro de los errores que observamos es que las empresas enfocan la sostenibilidad desligándose de los derechos humanos y el respeto a estos. Por eso, en Atolónica trabajamos con un enfoque integral promoviendo la debida diligencia en la sostenibilidad con análisis de impactos en derechos humanos, planes de remediación y sistemas de monitoreo. Solo desde ese rigor y compromiso es posible construir modelos de negocio y narrativas creíbles, coherentes y transformadoras, alineadas con las expectativas sociales y regulatorias actuales.
¿Qué tipo de empresas se están acercando a Atolónica? Grandes corporaciones, pymes, startups…?
Aunque Atolónica acaba de lanzarse, Prodigioso Volcán ya trabaja con grandes empresas como Ecoalf, Repsol, Acciona, Coca-Cola, Danone o Grupo Prisa en la creación de informes de sostenibilidad, definición de estrategias, narrativas de posicionamiento y campañas de comunicación.
Atolónica hereda y amplifica esta experiencia, y se dirige tanto a grandes corporaciones como a otras organizaciones que buscan integrar la sostenibilidad desde un enfoque riguroso, alineado con los derechos humanos y la comunicación transformadora.
En este sentido, estamos trabajando ya con instituciones públicas y cámaras de comercio de varios países de América Latina (México, Chile, Perú y Colombia) en la promoción de la debida diligencia; y se nos acercan organizaciones sociales y pymes, que como proveedoras de grandes empresas están inquietas y tienen interés en implementar también estos temas de debida diligencia.
¿Cómo imagináis el impacto de Atolónica a medio y largo plazo?
Queremos consolidarnos como un referente en sostenibilidad, no solo por lo que hacemos, sino por cómo lo hacemos. A largo plazo, aspiramos a contribuir a una transformación profunda en la forma de hacer negocios, con empresas más justas, éticas y centradas en las personas y el planeta. Si logramos que cada proyecto acompañe a una organización a generar valor real, a transformar sus estructuras internas y a construir un relato honesto, habremos cumplido nuestra misión.
Seguiremos Comunicando…