Bob Pop, la vuvuzela de los intereses del sanchismo, ha propinado un duro golpe a los que le han amamantado a lo largo de estos años. Y es que poco podía imaginar dicho personaje que su primer libro, Mansos, escrito en 2010, describía a la perfección el negocio de prostitución de las saunas regentadas por la familia de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno.
Lo que algunos ya han denominado como un gol en propia meta deja muy tocados a los defensores de la versión oficial difundida desde el PSOE y Moncloa sobre los negocios de Sabiniano Gómez y el resto de la familia. La difusión del testimonio sobre cómo se operaba en una de las saunas, en concreto la Adán, prueba claramente que encubría actividades de prostitución.
Poco podía imaginar Roberto Enríquez, alias Bob Pop, once años atrás, que el libro le metería plomo en las alas a su ídolo después de los escándalos relacionados con la prostitución de su círculo político más cercano. Porque el mercado de la carne humana ha rondado desde hace años en torno a Sánchez.
La sordidez del relato es tal que denomina a la sauna como el lugar “donde los chaperos te follan por 40 euros” y, además, menciona a uno de ellos como un “chico joven, demasiado joven”, lo que ha dado pie a especulaciones sobre un posible menor de edad.
Mansos, el libro de Bob Pop, es una versión novelada de las experiencias de su autor, en el que el protagonista es un trasunto del mismo. Es una prueba más de lo que se cocinaba en dichos locales, que se suman a las numerosas referencias que pueden encontrarse en portales gay en Internet.
Crecido en el hogar Escolar
El personaje que hoy en día se ha convertido en azote de los críticos con Sánchez y defensor de todos los mantras de este Gobierno es un producto crecido al calor de los blogs del 20 Minutos de Arsenio Escolar y su cuate de entonces, José Antonio Martínez Soler, y trasvasado con posterioridad a Público, medio al servicio del zapaterismo. Su alineación ideológica, ya entonces, no le libró de ir a la calle cuando el magnate Jaume Roures -luego, ‘padrino’ de Podemos- vio que no era el negocio tan rentable.
Pero si algo marcó un punto de inflexión en su carrera fue su entrada en el universo de Andreu Buenafuente como guionista. El ‘cómico’, cuya alineación ideológica es clara pero más discreta, le recuperó para un show sin audiencia en Movistar.
Allí abrevó generosamente hasta que, visto el éxito, se decidió prescindir de sus servicios, junto a otros miembros del programa. Bob Pop, entonces, y sólo entonces, acusó a Telefónica de estar sometida a la extrema derecha. Buenafuente no abrió la boca y siempre quedó la sospecha de si las críticas no llegaban a través del sujeto.
El vocero del sanchismo
Desde entonces, Bob Pop se ha situado en esa especie de extrema izquierda institucional que tanto gusta al Ejecutivo de Sánchez y que lo mismo le sirve para un roto que para un descosido. O, lo que traducido, significa que puede ponerle velas al PSOE y a Sumar, traduciéndose, en román paladino, en trincar de unos y de otros.
Agasajado por el Gobierno en 2021, cuando fue premiado a través del Ministerio de Igualdad y de la Dirección General de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI por su visibilización del colectivo en los medios de comunicación, fueron sus contactos con Buenafuente los que hicieron que El Terrat -ya entonces en manos de la Mediapro de Tatxo Benet– le produjeran Maricón perdido, la serie inspirada en el libro que ahora deja a la altura del betún las saunas de los Gómez, tan aplaudida por todo los ámbitos progubernamentales.
Esas vinculaciones le han abierto, a través de Mediapro y de su papel como altavoz del progresismo sanchista, las puertas de TVE a través de ’59 segundos’ (producido, por cierto, por los de Benet) y José Pablo López contó con él para el fracaso sin paliativos de La familia de la tele.
Fuentes de RTVE señalan que, con ello, López no sólo le daba ingresos, sino que se garantizaba su bendición a la operación como ‘agente de influencia’ para un proyecto que despertaba las reticencias en cierta izquierda por estar ligado a los productores de la ‘telemierda’ de La Osa.
Pero la otra pata de su influencia se basa en la cancha otorgada por Ángels Barceló en la SER, donde tiene barra libre, lo que ha desatado todo tipo de comentarios sarcásticos en la emisora, donde lo más suave que se ha escuchado ha sido denominar a la locutora como su ‘mariliendre’.
No deja de ser irónico que Barceló, o la propia SER, no hayan recurrido al testimonio de primera mano de su colaborador sobre la prostitución en las saunas del suegro del presidente del Gobierno.
Claro que ya se hizo un silencio en la emisora de Prisa, así como en otros medios, cuando el individuo realizó ciertas declaraciones, supuestamente jocosas: “Me encontré una discoteca llena de señores supercachas, sin camiseta, cariñosísimos (…). Yo no me drogaba nada (…), yo abusaba de esos señores todo el rato. Y pensaba: no haberte drogado”.
Seguiremos Informando…
