Nada está escrito y cada día cuenta para ganar o perder un voto. Es lo que piensan la derecha y la izquierda en nuestro país tras las últimas encuestas publicadas. El PP cree que puede mejorar sus resultados para no depender tanto de un Vox que crece notablemente. Por su parte, el PSOE es consciente de que necesita un impulso para repetir un nuevo gobierno de Pedro Sánchez.
Dos objetivos antagónicos para los que se precisa lo que se vino a denominar ‘el quinto poder’, y que en los últimos años se ha convertido en un elemento definitorio para decantar la balanza hacia un lado u otro: la prensa.
Estos días hemos visto cómo dos periódicos de larga tradición se han posicionado a favor o en contra de una RTVE controlada por Pedro Sánchez a través del fiel José Pablo López. Nos referimos a El País y a ABC.
La cabecera de Prisa dio voz a Xabier Fortes, presentador de La Noche en 24 Horas. El periodista gallego se despachó a gusto llamando “bárbaros” a quienes critican a la radio televisión pública. En su artículo, Fortes se victimizó y echó un capote a sus compañeros Cintora, Ruiz, Intxaurrondo o Miró.
Solo un día después, ABC le contestó con una columna que hacía referencia directa al artículo de Fortes, y cuyo diagnóstico apretaba de lleno en la herida: RTVE se ha convertido en la noticia y desde Prado del Rey emplean demasiados esfuerzos en defenderse de las críticas.
RTVE, un actor capital
La corporación pública es hoy por hoy el mayor aliado mediático con el que cuenta el Gobierno. Lo es desde que el PSOE maniobró para cambiar la Ley Audiovisual y se hizo con la mayoría en el Consejo de Administración de RTVE.
La llegada de José Pablo López a la presidencia -tras una etapa como director de Contenidos- apuntaló la maniobra de Pedro Sánchez para asegurarse el respaldo del ente público de cara a los últimos años de legislatura y, sobre todo, ante las próximas elecciones generales.
Una jugada que, a priori, al Gobierno le está saliendo perfecta. Los datos de audiencia continúan al alza en La 1, especialmente, pero también en otras cadenas del ente. En Moncloa, celebran, mientras que en la oposición critican las formas.
Porque RTVE ha diseñado una hoja de ruta con un objetivo muy claro: perpetuar a Pedro Sánchez en el poder. Para ello, han contratado a una serie de periodistas y comunicadores afines al Gobierno y que, lejos de ser “plurales”, se dedican a atacar a la oposición día tras día.
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