A.M.A. Grupo, la mutua de los profesionales sanitarios, ha participado un año más en el Congreso Nacional de Derecho Sanitario, que en la primera jornada de su XXXI edición ha reunido a más de 500 asistentes. El evento, organizado por la Asociación Española de Derecho Sanitario (AEDS), se ha consolidado como el principal punto de encuentro en España para juristas, profesionales de la salud, académicos y responsables públicos.
La mesa organizada por A.M.A., titulada “Europa, marco jurídico para la salud del siglo XXI”, fue moderada por Raquel Murillo Solís, Directora General de Agrupación Mutual Aseguradora y responsable del área de Responsabilidad Civil. Durante su intervención, destacó que la digitalización y la inteligencia artificial “ya no son una promesa de futuro, sino pilares fundamentales del presente sanitario”. Subrayó además que su implementación requiere “un equilibrio entre innovación, seguridad jurídica y protección de los derechos fundamentales”.
Murillo Solís recordó que aspectos como la interoperabilidad, la calidad de los datos y la armonización de los sistemas serán determinantes para el nuevo modelo digital europeo, especialmente tras la aprobación del Reglamento del Espacio Europeo de Datos de Salud (EEDS). “Los beneficios son enormes, pero también los riesgos. Por eso necesitamos marcos regulatorios sólidos que aseguren un uso responsable de los datos de salud, la fiabilidad de los algoritmos y la seguridad tanto del paciente como del profesional”, afirmó.
El panel estuvo compuesto por Juan Fernando Muñoz Montalvo, Secretario General de Salud Digital, Información e Innovación del Sistema Nacional de Salud; Carlos Peña Gil, cardiólogo clínico y coordinador de la Unidad Cardíaca del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela; Ignasi Oliver Farreny, Data Manager de ISDIN; y Joaquín Cayón de las Cuevas, jefe del Servicio Jurídico de la Consejería de Salud de Cantabria y director del Grupo de Investigación en Derecho Sanitario de IDIVAL–Universidad de Cantabria.
IA en salud: ética, regulación y gestión del dato
Los ponentes abordaron temas fundamentales como la protección de los datos sanitarios, la transparencia en los sistemas de IA, la responsabilidad profesional en el uso de herramientas de apoyo clínico y el potencial científico derivado de bases de datos estructuradas. Todos coincidieron en que Europa y España se encuentran ante una oportunidad clave, siempre que se garantice la confianza social y la seguridad del paciente.
Muñoz Montalvo centró su exposición en la Estrategia de Salud Digital del SNS y en la importancia de la interoperabilidad. Señaló que el sistema sanitario afronta desafíos como el aumento de la demanda y la mayor esperanza de vida. “Aunque tenemos más profesionales que nunca, muestran signos de agotamiento. Necesitan apoyo, y debemos facilitarles herramientas que les ayuden cada día. La IA es la herramienta más potente”, afirmó.
Por su parte, Carlos Peña Gil insistió en la necesidad de un modelo eficaz de gestión de datos que permita un acceso ágil a la información clínica y la captura de datos relevantes. Advirtió que las historias clínicas actuales pueden suponer riesgos para la seguridad del paciente y defendió que mejorar la calidad del dato es esencial tanto para la actividad asistencial como para la investigación, la gestión de procesos y el desarrollo de modelos de IA.
Ignasi Oliver Farreny puso el acento en los beneficios que aportan las nuevas tecnologías, como la reducción de hasta un 50% del tiempo dedicado por los profesionales a la documentación, gracias a anotaciones generadas mediante IA. Subrayó también la importancia de la interoperabilidad, la gobernanza del dato y la confianza en los sistemas. “La calidad y la limpieza del dato condicionan directamente la eficacia de la IA. Evitar alucinaciones es clave, por lo que es imprescindible transformar el dato ‘sucio’ en un recurso estructurado, fiable y bien gobernado”, explicó.
Finalmente, Joaquín Cayón de las Cuevas abordó los desafíos éticos y regulatorios de la IA. Señaló que, desde el punto de vista jurídico, persiste el dilema de la responsabilidad en caso de daños, dado que el reglamento aún no lo define claramente. “Aunque el régimen de responsabilidad sigue siendo el mismo, es un problema complejo que exige reflexión”, apuntó. En el plano ético, resaltó la necesidad de establecer límites ante los riesgos advertidos por la comunidad científica, evitar la deshumanización de la asistencia —donde el contacto humano es esencial— y valorar el impacto en el empleo, que genera división entre tecno-optimistas y tecno-pesimistas.
Para cerrar la mesa, Raquel Murillo Solís invitó a reflexionar sobre una cuestión clave para la calidad asistencial: ¿modificará la IA la relación médico-paciente? Los expertos coincidieron en que esta relación ya está evolucionando en un contexto en el que el paciente está más informado y empoderado, pero ello no implica necesariamente una transformación negativa.
Con esta mesa en el XXXI Congreso Nacional de Derecho Sanitario, A.M.A. reafirma su compromiso con la formación, la innovación y la seguridad jurídica de los profesionales sanitarios, acompañándolos ante los nuevos retos tecnológicos que están transformando la práctica clínica.
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