Lo han destacado diversos medios españoles e internacionales: que la Administración Trump estaría a punto de emitir una orden contra el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero después de lo de Nicolás Maduro. Y aunque parezca mentira, nosotros ya lo contamos el pasado 25 de septiembre, cuando titulamos con que “El FBI arruga el ombligo a Zapatero y sus amigos mediáticos”. El panorama, a dos meses vista, es cada vez más cercano. O eso parece.
Está por ver cómo reaccionará este Gobierno, que no es tan de Pedro Sánchez como del propio Zapatero, si tiene lugar esa situación. De momento, el sujeto anda enardeciendo a sus masas: que si Pedro está bien, que si patatín, que s patatán… Pedro estará muy bien, pero sus escoltas van diciendo en ‘petit comité’ que la cosa esta “calentita” desde hace semanas y a Óscar López se le quedó la cara de cera cuando se enteró en un evento que el fiscal general iba “p’alante”. Y aunque es difícil en este Ejecutivo podrido de intereses, lobbies y representantes de personajes siniestros y atrabiliarios bajo el falso capote del progresismo supuestamente bienintencionado, una orden de la Administración Trump para enjuiciar a Zapatero son palabras mayores.
Desde luego, mucho más que el brindis al Sol de pretender enjuiciar en una comisión parlamentaria a Marck Zuckerberg. ¿Por qué no sentar a Miguel Escassi, sanchista de pro ahora directivo de Google, señalado por la financiación de la cátedra de Begoña Gómez, en esa misma comisión? ¿Es mejor Google que Meta? ¿Pasarán a declarar los amigos del gigante de Internet agrupados en cierta escolapia asociación? Nanay…
Lo curioso, si se concreta lo que se viene barruntando desde hace tiempo, es ver cómo van a operar algunos. Hay quienes auguran más aún: no sería necesario que EE.UU. plantease una acción judicial porque, si cae Nicolás Maduro y se derrumba el régimen bolivariano, pueden conocerse muchas cosas de la relación de ZP con Caracas, tan fructífera, a lo largo de estos años. Y que se aten los machos algunos.
En ciertos clubes de Madrid, la ‘inteligentsia’ de la oposición venezolana barrunta lo que puede suceder. Porque en el quilombo del chavismo-madurismo ha mojado más gente de la que parece. La trama, como la denominan algunos, llega a los extremos más sorprendentes. “Podría liquidar incluso a gente que se mueve por la órbita del PP”, apuestan algunos. Sujetos que buscan aupar a Alberto Núñez Feijóo con una mano y meten la otra en el caldero del totalitarismo venezolano. Son los mismos que en las últimas elecciones venezolanas, sin vergüenza alguna, ocultaron el papel de Tartufo de ZP. Si la cosa se concreta, se acerca el día de que afloren sus miseras.
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