Óscar Cornejo y Adrián Madrid están en shock y, mientras tanto, RTVE se ha visto obligada a ponerse las pilas para contrarrestar una publicidad negativa debida a la sentencia condenatoria contra las cabezas visibles de una de sus productoras de referencia, La Osa.
La sentencia, que llegó el pasado jueves, condenaba a Cornejo y Madrid a dos años de inhabilitación y al pago de 200.000 euros por la comisión de un delito de revelación de secretos sobre Rocío Flores por la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva, promovida especialmente por Carlota Corredera.
Con ello, el dúo Cornejo-Madrid, a pesar del anuncio de recurso, recibía un duro golpe a sus aspiraciones, poniendo en una posición difícil a la Corporación pública y lastimando la ‘Operación Blanqueo’, puesta en marcha meses atrás para facilitar el desembarco de su nuevo proyecto, La Osa, en RTVE.
Una operación que no sólo consistió en cambiar el nombre de sus anteriores productoras (La Fábrica de la Tele y Fabricantes) por el de La Osa para su aterrizaje por todo lo alto con ‘La Familia de la Tele’ -que, finalmente, cosechó un fracaso de audiencia frente a las expectativas planteadas-, sino que incluyó hasta una entrevista a ambos productores en las páginas de Nacional de El País, en un momento en el que el asesor audiovisual del Gobierno, José Miguel Contreras, todavía ocupaba una posición de poder en el Grupo Prisa.
La excusa de aquella entrevista tenía que ver con que ambos quedaran fuera del sumario abierto de la ‘Operación Deluxe’, instruida por el juez Marcelino Sexmero, si bien la productora La Fábrica de la Tele sí continúa procesada, así como varios extrabajadores de la misma, por la filtración de datos confidenciales de famosos proporcionados por un agente de policía.
La situación generada por la condena ha obligado a RTVE a soltar lastre asegurando que La Osa ya no participa en la coproducción de Malas Lenguas, el programa de Jesús Cintora, aunque la cuenta de X de la productora continúa refiriéndose al espacio como “nuestra coproducción” junto a Big Bang, de Mediapro. El tiempo transcurrido desde la puesta en marcha de Malas Lenguas y el silencio, hasta la condena, de TVE ante las informaciones que señalaban a La Osa como coproductora, han llevado a la hipótesis de que la Corporación haya levantado un “cortafuegos”, como ha señalado El Economista.
Ahora bien, La Osa continúa produciendo el Directo al grano de Gonzalo Miró y Marta Flich. Está por ver cómo gestiona RTVE esta situación.
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