La Asociación de Profesionales de las Relaciones Institucionales (APRI) presentó recientemente su delegación en Canarias, integrada por profesionales y directivos del sector con actividad en las Islas. Con el objetivo de fortalecer el sector de los Asuntos Públicos en Canarias, Eliezer Santana asumió la coordinación. Con él, conversamos desde PRNoticias para conocer desde y hacia dónde va esta iniciativa.
Director de Asuntos Corporativos de la compañía canaria de marketing 22 Grados, también tiene experiencia en el área de la comunicación y la política. Cuenta que llegar hasta aquí le ha llevado más de dos años, pero que ha valido la pena. “Es el momento de unirnos, elevar estándares y demostrar el valor que los asuntos públicos aportan al desarrollo de Canarias”, asegura, y así nos lo cuenta.
¿Qué llevó a impulsar la creación de APRI Canarias?
La creación de APRI Canarias responde a una realidad evidente: en las islas existe un ecosistema económico y social cada vez más complejo, donde sectores estratégicos como el turismo, la industria, la energía, la logística, la economía azul o la innovación requieren una interlocución institucional más profesionalizada. APRI ya contaba con profesionales canarios muy activos, pero faltaba una estructura territorial que acompañara la madurez creciente del sector. Con APRI Canarias buscamos dar visibilidad, cohesión y rigor a una actividad que ya se estaba desarrollando, pero que no tenía un punto de encuentro para los que nos dedicamos a las relaciones institucionales y los asuntos públicos.
En la presentación de APRI Canarias se menciona que uno de los objetivos es “fortalecer el sector de los Asuntos Públicos en las Islas”. ¿Cuáles son las prioridades en este sentido?
Nuestra prioridad es consolidar una comunidad profesional fuerte, ética y bien formada. Eso implica; acompañar a administraciones y empresas en la comprensión del rol legítimo que juega la representación de intereses en una democracia construir espacios estables de diálogo entre el sector público y el privado desde el rigor técnico y visibilizar y promover el talento canario, que existe y es de alto nivel.
¿Qué carencias detecta entre los profesionales de las relaciones institucionales en Canarias y cómo responderá APRI a esas necesidades?
Más que carencias, lo que encontramos es una falta de estructuración del sector. Muchos profesionales trabajan de manera aislada, sin referentes formativos específicos y sin espacios donde compartir conocimiento o tendencias. APRI responderá precisamente a esto con formación permanente adaptada a la realidad normativa y política del archipiélago redes profesionales consolidadas que permitan intercambio de experiencias y colaboración, acompañamiento ético y metodológico para quienes se inician en la actividad y herramientas de actualización sobre regulación, transparencia y participación pública.
¿Qué valor añadido ofrece APRI Canarias para los profesionales locales frente a estar agrupados únicamente en la sede nacional?
APRI nacional es un marco imprescindible, pero Canarias requiere una lectura propia. El contexto institucional, los equilibrios políticos, la arquitectura autonómica y la importancia del Régimen Económico y Fiscal hacen que la actividad de public affairs en las islas tenga especificidades únicas. Además, por nuestra lejanía como región ultraperiférica del territorio peninsular, APRI Canarias permite mayores puntos de contacto entre los asociados en el archipiélago y, además, aporta proximidad al territorio y a sus actores institucionales, interpretación adaptada a la agenda canaria y a sus prioridades socioeconómicas y un espacio de networking orientado al mercado local, algo que desde Madrid sería más complejo. Y por último, aunque suene repetitivo: la promoción del talento canario dentro de la estructura. En definitiva, una voz propia dentro de un marco común.
¿Qué proyectos hay para APRI Canarias en 2026?
Arrancamos la delegación reuniendo a los portavoces de los grupos parlamentarios y con un acercamiento al Gobierno de Canarias justo en el momento en el que se está abordando la Ley de Gobierno Abierto que regularía nuestro sector en Canarias. Para 2026 trabajamos en tres líneas principales: consolidar la comunidad profesional, incorporando a empresas, consultoras y profesionales individuales de todas las islas, seguir de cerca los avances de la Ley de Gobierno Abierto, siendo parte activa del proceso acompañando a la junta directiva nacional e impulsar espacios de diálogo público-privado, con jornadas y encuentros con representantes institucionales de los diferentes niveles de la administración.
¿Alguno de estos proyectos contempla formación especializada en Relaciones Institucionales / Public Affairs para profesionales canarios?
Sí. Una de las prioridades de APRI Canarias es acercar la formación de máximo nivel al territorio, y eso incluye el Diploma de Asuntos Públicos, el programa formativo de referencia de APRI a nivel nacional. En este sentido nuestro objetivo es doble: por un lado, fomentar que más profesionales canarios puedan acceder a este diploma que se desarrolla en Madrid; y por otro, explorar fórmulas para traer parte del calendario formativo de APRI a las Islas, ya sea mediante sesiones intensivas, dinámicas online o colaboraciones.
En la presentación de la delegación menciona su apoyo a una futura regulación del lobby en Canarias. ¿Por dónde hay que empezar?
La agenda de APRI a nivel nacional es clara y el trabajo que se está desarrollando desde la Junta Directiva con Irene Matías liderando el comité de regulación es exquisito. En ese sentido, hemos empezado con buen pie, dirigiéndonos al Gobierno de Canarias para ponernos a su disposición y hacerle llegar las propuestas de APRI. Creo que es evidente que hay que asumir que regular no es burocratizar, sino dar garantías y transparencia.
Tras la apertura de esta delegación: ¿Qué mensaje le quiere dejar a los profesionales del lobby en Canarias?
Que no están solos y que su labor es legítima, necesaria y clave para mejorar la calidad democrática. Este trabajo para conseguir tener una delegación en Canarias ha sido un camino de más de dos años, que no hubiese terminado bien sin el apoyo de personas que desde el inicio, cuando les hablé de APRI nacional, a donde yo me había asociado en 2023, me dijeron que sí, que se asociaban si era posible crear una delegación. Veteranos de esta profesión en Canarias como Jose Manuel Garrido, Alejandra Corberá, Jorge Francisco, o Pepe Segura con amplia trayectoria han sido parte de la clave de que este proyecto vea la luz. Pero somos muchos más, y es necesario que APRI se convierta en altavoz para seguir creciendo en número de asociados ya que nace para acompañar, profesionalizar y visibilizar el trabajo de quienes ya están construyendo puentes entre sociedad, empresas e instituciones. El mensaje es claro: es el momento de unirnos, elevar estándares y demostrar el valor que los asuntos públicos aportan al desarrollo de Canarias.
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