Madrid ha acogido el I Encuentro de Innovación Sanitaria Colaborativa: un modelo único para los retos de Salud Pública, una jornada que ha reunido a representantes de la salud pública, la sanidad privada, sociedades científicas, aseguradoras, colegios profesionales y organizaciones públicas y privadas. El foro, impulsado por la compañía biofarmacéutica GSK, ha servido para debatir cómo la innovación y la cooperación entre sectores pueden transformar la prevención, la práctica clínica y la sostenibilidad del sistema sanitario.
En un contexto en el que la sanidad privada desempeña un papel cada vez más relevante frente a los desafíos de salud pública, los participantes coincidieron en situar la prevención como eje estratégico. El encuentro puso el acento en el papel de los profesionales sanitarios para mejorar las tasas de vacunación y en la necesidad de fortalecer la colaboración público-privada como vía para construir un sistema más eficiente, equitativo y conectado.
La prevención, motor del cambio sanitario
Durante la apertura institucional, el director de Innovación de GSK España, Jorge Pou, subrayó que la innovación va más allá de la tecnología y reside también en la capacidad de colaborar. “La salud pública y la sanidad privada deben entenderse como dos pilares de un mismo sistema. Si alineamos estrategias, especialmente en vacunación y prevención, podremos avanzar hacia un modelo más sostenible y centrado en las personas”, afirmó. En la misma línea, Mercedes Fernández de Castro, directora de la Unidad de Vacunas de GSK España, destacó la vocación del foro de “conectar talento, experiencia y compromiso” para avanzar en un modelo sanitario preventivo y basado en la evidencia.
El primer bloque de la jornada abordó el valor de la vacunación en la población adulta y su impacto en la sostenibilidad del sistema. Especialistas en Salud Pública y Medicina Preventiva coincidieron en que la prevención es un reto compartido que exige reforzar la práctica clínica basada en la evidencia, mejorar la comunicación con los pacientes y garantizar un acceso equitativo a las estrategias de vacunación.
La contribución del sector privado centró el segundo bloque, con la participación de representantes de hospitales, aseguradoras, distribución farmacéutica y organizaciones profesionales, que defendieron la integración de circuitos asistenciales, el refuerzo de la enfermería comunitaria y la creación de un marco estable de colaboración público-privada. El tercer y último bloque puso el foco en la salud digital, el uso estratégico de los datos y la interoperabilidad, destacando su potencial para mejorar la toma de decisiones clínicas, la investigación y la experiencia del paciente. La jornada concluyó con un llamamiento conjunto a consolidar un modelo sanitario más colaborativo y orientado a la prevención, reafirmando el compromiso de GSK con la innovación y la salud pública.
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