Un año más, Supervivientes se ha convertido en uno de los formatos más seguidos del panorama televisivo. La nueva edición del reality desembarcó en la parrilla de Telecinco el pasado 20 de febrero con un casting bastante descafeinado y lleno de personajes del ‘universo Mediaset’ o, directamente, semidesconocidos. En lugar de apostar por grandes nombres que pudiesen crear expectación entre la audiencia, el grupo optó por nombres como Albert Barranco, Antonio Pavón, Elena Rodríguez, Jorge Pérez, Ferre, Cristian Suescun, Beatriz Retamal, Alejandro Reyes, Yiya del Guillén o Ivana Icardi.
La razón que explica el bajo perfil del elenco son las prisas con las que actuó la cadena a la hora de retomar el formato, que tuvo que regresar antes de lo previsto a la programación ante la cancelación de GH Dúo 2. Cabe recordar que la nueva edición del reality tuvo que ser abortada antes de su estreno debido al boicot que pusieron en marcha una gran parte de los anunciantes de GH VIP 7 por las novedades en el caso de la violación a Carlota Prado, lo que obligó a Mediaset a adelantar el regreso de Supervivientes.
Pero, ¿la ausencia de personajes realmente famosos ha afectado a las audiencias del formato? El concurso arrancó firmando un 32,7% de share y 3.206.000 espectadores, lo que le permitió elevarse como líder de la noche del jueves a pesar de quedarse lejos del dato anotado en el estreno de la anterior edición, que arrasó gracias al fichaje de Isabel Pantoja. Aun así, el comienzo de Supervivientes 2020 mejoró ampliamente los datos que habían anotado los debuts de otras temporadas, que sí contaron con personalidades más conocidas para el gran público.
En su segunda gala, el reality bajó hasta el 29,1% y 2.837.000 televidentes, una caída que se frenó en su tercera entrega, que cosechó un 29,5% y 2.972.000 fieles. De esta manera, Supervivientes 2020 ha promediado a lo largo de sus tres primeros programas un 30,9% de share y 3.022.000 adeptos, lo que mantiene a la edición como la segunda con mejor cuota de toda la historia del formato. Además, ha conseguido traspasar este éxito a Tierra de nadie y Conexión Honduras, los espacios derivados del concurso que emiten Cuatro y Telecinco, que lideran sin problemas sus respectivas franjas de emisión.
Los números confirman que Supervivientes atraviesa un estado de forma excepcional a pesar de la falta de estrellas en su casting. La clave del buen rendimiento que ofrece el reality es que Mediaset ha logrado suplir la carencia de brillo mediático de su elenco con perfiles poco desconocidos pero con hambre de tele que, además de ser más baratos, buscan constantemente el enfrentamiento y la polémica porque saben que se trata de una oportunidad inmejorable para hacerse un hueco dentro de los programas del grupo.
En los últimos años, la compañía ha logrado crear un mecanismo que consiste en que la propia compañía sea la que genera y explota a los personajes en lugar de tener que pagar altas cantidades de dinero a personajes realmente famosos que, además, siempre intentarán mantener las formas, lo cual va en detrimento del show. En el caso de Supervivientes, la estrategia de optar por concursantes de perfil bajo o que solo resultan más familiares a los seguidores más acérrimos de Mediaset consigue cumplir dos funciones: por un lado, es una plataforma de lanzamiento para perfiles semidesconocidos que después se consolidarán como personajes gracias a su tour por espacios como Sálvame, Viva la vida o MYHYV; por el otro, el formato sirve como continuación de algunas de las tramas que se han generado en los platós de Telecinco (Rocío Flores, el trío amoroso compuesto por Hugo, Adara y Gianmarco), lo cual permite que los programas continúen estirándolas durante varios meses más.
Seguiremos Informando…
