La mejor provisación es Sin embargo, tanto en estas circunstancias como en la actividad normal y cotidiana, hay algo que no se puede ni se debe olvidar nunca: Las reflexiones anteriores, aunque obvias, parecen no ser aplicadas y recordadas todos; ello es lo que considero tremendamente útil mencionarlas, antes de realizar un rápido y brevíso comentario sobre lo ocurrido con posterioridad a la actuación judicial contra Afinsa y contra Fórum Filatélico. Esto es, tratar de analizar y valorar someramente si los máxos responsables de Veamos brevemente cómo han reaccionado cada una de ellas: Fórum Filatélico ni siquiera tenía una Dirección de Comunicación; aunque si tenía contratado desde hace unos meses un servicio externo de prensa y Comunicación (a través de una empresa especializada llamada “Efecto Dominó”) y, quizás ello, ha tardado en reaccionar y cuando ésta se ha producido no ha resultado suficientemente eficaz. La otra empresa plicada (Afinsa) si tiene Dirección de Comunicación y, ello, su reacción ha sido casi inmediata: declaraciones de su tavoz a las puertas de su sede central, comunicados oficiales en su web, además de su distribución a agencias de noticias y medios de comunicación digitales y de su inserción en la prensa diaria, unidad de mensajes hacia el exterior, etc… Así, a prera vista y desde un punto de vista exclusivamente teórico ésta últa se aproxaría más a lo que debe ser una correcta política de Comunicación de Crisis; sin embargo, en esta ocasión concreta y en mi modesta opinión, creo que da lo mismo. Da igual que se diga desde dentro (opción Afinsa) o desde fuera (opción Fórum). ¿Por qué?, pues la falta de ética, de honestidad y de verdad que, a la vista de las informaciones y datos que se van conociendo, presidían el comtamiento corativo de ambas empresas. Dicho de otra manera: si una empresa engaña a sus clientes y en un momento determinado eso se hace público, lo que nunca va a lograr En todo caso, ya para finalizar aprovecho esta ocasión mencionando qué es lo más aconsejable en una situación de crisis: Hay que dar la cara, transmitiendo serenidad y sinceridad. Las intervenciones públicas y los comunicados deben ser breves y concisos, reiterando un único mensaje. Y, enca de todo, es fundamental no mentir o decir algo que no sea cierto. (*)