Las cosas iban muy bien para Francisco Hernando allá el año 1966, había conseguido su sueño, o mejor dicho, empezaba a conseguirlo, aunque creemos que aquel entonces ni él mismo sabía en lo que se iba a convertir. El caso es que había construido su prer edificio y las cosas marchaba viento en popa, que se dice. Pero “cuando se las prometía más felices… ¡me llegó
De todas formas, este pocero se puede decir que es un hombre con suerte en la vida, se dice que existen personas que nacen con estrella y otras que nacen estrelladas… y Francisco Hernando ha nacido con
Sin embargo, aunque
Sin haberse licenciado, sin trabajo que todo se quedó paralizado cuando se fue a