La calma parece volver al Club Internacional de Prensa (CIP), después de varias semanas de incertidumbre tras la renuncia de Francisco Génez Alemán. La Asamblea General Extraordinaria celebrada ayer nombró a una Comisión Gestora entre la que se encuentra Tito Drago, ex presidente del Club, y quien ya estuvo inmerso hace dos años en una dura disputa el poder de la institución, momento en que además se produjo una tante migración de socios. La nueva Comisión deberá llamar a elecciones para sustituir a una directiva que duró menos de nueve meses en el cargo.
En un escueto comunicado de prensa el Club ha informado que en la Asamblea celebrada anoche se adoptaron una serie de medidas que ‘renovarán e pulsarán la labor del CIP para que periodistas de medios extranjeros y españoles tengan un mayor y mejor acceso a las noticias de la realidad cotidiana de este país. Entre otros asuntos se aprobó la reforma de sus estatutos y se designó una Comisión Gestora para que lo dirija hasta que sea elegida una nueva Junta Directiva'.
La comisión gestora la integran tres ex presidentes del Club, Armando Puente, Tito Drago y Manuel Pereira, y los presidentes de la Asociación de Periodistas Árabes en España, de la Asociación de Corresponsales de Prensa Iberoamericana y de la Asociación de Hemerotecas, Najib AbuWarda, María Teresa Rivera de Stahlie y José Manuel González Torga, respectivamente.
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En la nota no se cuenta nada del presidente saliente. A finales de febrero Francisco Génez Alemán renunciaba a la presidencia del CIP, escribiendo un nuevo capítulo de la inestabilidad institucional de la entidad. Las informaciones apuntaban a que su renuncia sólo ocho meses después de asumir obedeció a las discrepancias con su Junta Directiva y a los fuertes roces que se producían en cada una de las reuniones de la plana mayor del Club Internacional de Prensa. Se habló de filtraciones de las actas en la página web del CIP en que se reflejaban insultos entre los asistentes a las asambleas, algo desmentido desde el Club.
El caso es que las discrepancias del ex Presidente con miembros de la Junta se arrastraban desde hace tiempo, y tenían mucho que ver con la toma de decisiones que no siempre lograban el consenso de todos. Incluso se llegó a especular con discusiones con Karmen Garrido, quien renunciaba esas fechas a la Secretaria general del Club Internacional de la Prensa (CIP), para asumir nuevos retos profesionales.
Y ahora llega Tito Drago, al que muchos recordarán cuando en verano de 2006 se embarcó en duras disputas dialécticas con el saliente presidente de entonces Frank Smith. Los destituidos acusaron a Abdelkefi y a Tito Drago, que luego sería nombrado presidente de honor, de golpistas y denunciaron una serie de irregularidades de los nuevos directivos, aunque sin atar pruebas.
La guerra cruzada se saldó con una enorme pérdida de credibilidad del Club y la salida de un número tante de socios históricos. Ahora, en un momento de regeneración, el Club vuelve a quedarse sin dirección, de momento, ya que la nueva Comisión Gestora no tiene definidas todavía las fechas de la nueva convocatoria de elecciones.
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