- El 14 de abril Vocento ha convocado a su Junta Anual, una reunión que traerá sorpresas. La prera es la proposición de un Plan de Retribución para directivos, que premiará a los jefes de Vocento cumplir objetivos puntuales.
Este Plan de Incentivo a Largo Plazo consistente en la entrega de una cantidad en metálico y de un determinado número de acciones, está dirigido a determinados miembros del equipo de Vocento, S.A. y de su Grupo de Sociedades. La cuantía de estos montos dependerá del resultado de explotación excluyendo indemnizaciones correspondientes a las cuentas anuales del ejercicio 2012.
Estará incluido en este plan el Consejero Delegado que además determinará la cuantía que se fije como objetivo para los beneficiarios. Para el Consejero Delegado la cuantía se fijará el Consejo de Administración a propuesta de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones. Este incentivo estará formado un monto en metálico (el 75% del total) y una cantidad en acciones (el 25% restante). También se pondrán incluir nuevos directivos en el plan, aunque sin elevar el montante de acciones a repartir.
La duración del plan y su medición de objetivos abarcará desde el 1 de enero de 2010 hasta el 31 de diciembre de 2012. El periodo del abono será desde el 1 de enero de 2013 hasta el 30 de junio de 2013. En este periodo Vocento no se explica quién exactamente determinará el incentivo conseguido y su cumpliento. No obstante, en el comunicado enviado a la CNMV no se habla de estos objetivos de manera concreta, aunque sí detallan que éstos serán establecidos el Consejo de Administración.
Lo que si explican es que el Plan incluye un número máxo de acciones: 408.001 que representa el 0,32% del capital social de la empresa. De estas acciones, el número máxo que corresponde a los administradores es de 105.769 acciones, un 0,08% del capital, mientras que el número máxo para la Alta Dirección es de 302.232 acciones, el 0,24% del capital.
Este Plan de Retribución será aprobado en la Junta Anual con toda seguridad, a pesar de las críticas de los trabajadores que ver cómo sólo la plantilla hace esfuerzos para recortar costes, mientras que los directivos se pagan sus bonus, se van a lujosos hoteles a celebrar sus convenciones y ponen en marcha un millonario Plan de Retribuciones, meses después del ERE de ABC. La situación es compleja.
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