Hace unos días estuve con Belén Aldecoa, que es la gerente de Help4u (www.help4u.es), un centro de negocios en San Sebastián de los Reyes que está innovando considerablemente a la hora de gestionar la empresa y tratar con los clientes. Y si hablamos de networking, ya no te quiero ni contar. Me resultó curioso ese bolígrafo que estaba utilizando, y que no era otra cosa que un ordenador personal. Toda una pocholada que, según me explico ella misma, le hace la vida mucho más fácil y le permite escribir a mano y luego tener esas notas en su ordenador en formato Word.
Lo que hacía Belén era escribir en un cuaderno especial (que según me cuentan no es caro) y luego todo lo que escribía pasaba directamente a su ordenador, en formato Word y con un proceso bastante sencillo. Vamos, que hasta yo, que en vez de dedos tengo muñones, sería capaz de hacerlo. Todo un adelanto que nos hace la vida más fácil. Me interesó el tema, que nunca había visto ese tipo de tecnología, y decidí informarme sobre esos bolígrafos. Resulta que el aparatito en cuestión se llama Livescribe y lo comercializada Anota2 Soluciones Digitales (www.anota2.es).
La funcionalidad de un proyecto de Anota2 con la tecnología del Bolígrafo Digital facilita la captura, digitalización y posterior proceso de los datos escritos, dibujados o firmados mediante los citados bolígrafos digitales en los formularios de papel correspondientes.
Aunque la tecnología utilizada es muy compleja, lo cierto es que no es difícil de comprender el proceso. La captura de datos se realizará gracias a la microcámara que el bolígrafo lleva incorada y el patrón de puntos, o trama, que el papel lleva y que son casi perceptibles al ojo humano. Estos puntitos llevarán una lógica que hará que los campos puedan ser validados y contrasten con tablas y datos de la base de datos del cliente (bueno, esto sí que no lo entiendo pero he comprobado que es así y que funciona).
Una de sus ventajas es que se trata de un bolígrafo, digital pero de apariencia, peso y tabilidad muy parecidas a las de uno normal. El usuario introduce los datos en el sistema mediante el más extendido hardware, el papel y el bolígrafo, eso sí, con la más actual y moderna tecnología incorados. Ese uso tradicional hará que el usuario necesite una formación mína, y el uso del bolígrafo y el papel de siempre minizará la incoración de errores como así pasa con otros métodos de introducción de datos.
Y otra opción es que sirve también de grabadora, de tal forma que si tenemos que guardar una idea y no es el momento otuno de escribirla, podemos grabarla y luego pasarla al ordenador. Todo archivado. Para la gente que toma muchas notas o que sale de viaje es una buena opción. Tiene otras muchas posibilidades, pero yo me pierdo con todo esto, aunque son sencillas de manejar. Eso es, al menos, lo que me dice mi hijo Juanma, que a sus 17 años es quién me asesora de todos estos temas de tecnología.
Lo cierto es que estoy pensando seriamente comprarme uno. Lo único que me frena es que en cuanto lo lleve a casa se lo van a querer adjudicar todos mis hijos, y tengo seis. Es lo que me ocurre siempre que llevo algún aparatito nuevo. Claro, tampoco voy a comprar siete para que haya paz familiar. Aún así, me lo estoy planteando.