Mariano Rajoy ha tenido que salir al paso de las polémicas declaraciones que realizó a los periodistas la tarde del miércoles durante la cumbre UE-Celac que se ha celebrado en Bruselas. El Presidente del Gobierno ha pedido a los periodistas y opinión pública que rebajasen las expectativas causadas por sus declaraciones, advirtiendo que los cambios que ha anunciado no serán tan radicales como muchos aventuran, de hecho, Rajoy ha dejado entrever que Soraya Sáenz de Santa María seguirá siendo parte de su equipo, frente a algunas informaciones que darían por hecho su salida del ejecutivo tras el descalabro del partido Popular en las pasadas elecciones autonómicas y municipales. Muchos son los que apuntan a que a Carmen Martínez Castro, Secretaria de Estado de Comunicación , se la ‘ha ido la mano’ a la hora de dar libertad a Rajoy a la hora de hablar con los periodistas.
Al fin de la cumbre en Bruselas, Mariano Rajoy ha tenido que volver a acercarse a los periodistas y darse un nuevo ‘baño’ de micrófonos para aclarar sus declaraciones del día anterior y que provocaron un revuelo en los medios de Comunicación anticipando muna ‘remodelación’ del gobierno. ‘Lo único importante es dejar claro que las políticas no se van a cambiar y que, como no se van a cambiar las políticas, pueden sacar las consecuencias que quieran’, ha recalcado el Presidente del gobierno de España, dejando entrever que eso indica que no habrá una amplia remodelación del Gobierno.
Muy cerca de Mariano Rajoy estaba Carmen Martínez Castro, Secretaria de Estado de Comunicación, que se dio cuenta durante las primeras declaraciones de Rajoy del revuelo que estas podrían producir entre la opinión pública, tal y como ha ocurrido. La cara de Martínez Castro en las imágenes muestra precisamente la preocupación por las palabras del mandatario español y que ha supuesto una rectificación en la tarde de hoy, pidiendo a los periodistas que ‘rebajaran las expectativas’ suscitadas. Parece que la nueva política de Comunicación de Moncloa para acercar a Mariano Rajoy a medios y opinión pública no está del todo engrasada, después de años de desplantes a la prensa y comparecencias con mucha polémica, cabe recordar el famosos plasma o las ruedas de prensa sin preguntas, una estrategia que no ha funcionado. Pero parece que la apertura y dialogo con los periodistas tampoco está funcionando tal y como fuera de esperar.
Los casi cuatro años de la política de Comunicación de Carmen Martínez Castro han estado marcados por una hoja de ruta muy clara, igual que su ideólogo: Pedro Arriola. El asesor de Mariano Rajoy marcó las pautas de la política de Rajoy para los siguientes cuatro años, allá por 2011. La situación caótica en la que se encontraba el país dejaban poco margen de actuación aunque la dureza de las políticas de recortes fueron intensificadas aún más siguiendo las directrices de Arriola: ‘hacer el trabajo más duro de restructuración al comienzo de la legislatura a sabiendas que la opinión pública se echaría encima del gobierno’ para así, al final de la misma opinión pública vieses una mejoría destacable y así recuperar el favor de los votantes.
Ahora le toca mover ficha a Mariano Rajoy que por primera vez en toda su legislatura ha anunciado cambios en el PP y que también podrían afectar al gobierno. El desgaste más que evidente de María Dolores de Cospedal y su más que probable salida del gobierno de Castilla la Mancha, será recompensada con toda probabilidad con su nombramiento como Ministra de Cultura tras la más que asegurada salida de José Ignacio Wert, según apuntan fuentes cercanas al partido. En la cúpula del PP también habrá cambios. Tras la debacle de del partido en las autonómicas el responsable de política territorial, Javier Arenas tendrá su recambio, igual que Carlos Floriano, responsable de campaña que no renovará para las generales. Es aquí cuando aparece una nueva cara que promete ser la revelación de cara a las elecciones generales: Pablo Casado, quien se postula como firme candidato a dar el relevo a Cospedal en la secretaría de organización del partido.