El próximo 18 de febrero se celebrarán las elecciones a Junta Directiva que cada cuatro año tienen lugar en el Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM). Este inminente acontecimiento ha traído a la memoria la violenta situación que ha sacudido al departamento de Comunicación desde que hace cuatro años comenzasen los ataques y desencuentros entre los miembros de la Junta Directiva que ahora sale. El despido del periodista José García, a quien se eligió en noviembre de 2012 para dirigir la estrategia de Comunicación y de Relaciones Institucionales de la institución, fue uno de los escándalos más sonados, pero no el único.
Ocurrió en enero de 2013. Ciertos miembros de la Junta Directiva, entre los que se encontraba Ana Sánchez Atrio, doctora que ha presentado su candidatura para las presentes elecciones del Colegio, tomaban la decisión de cesar a José García de su cargo a espaldas de la presidenta del organismo, Sonia López Arribas. A estos doctores les incomodaba que el comunicador mantuviese una postura neutral y afín a los Estatutos en una guerra en la que se disputaban un gran tesoro: la adjudicación de los contratos de servicios de seguros y banco de los más de 40.000 médicos de la Comunidad de Madrid que trimestralmente depositan sus cuotas.
Como muestra de rechazo al despido, la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) anunciaba la ruptura de toda relación con el Colegio de Médicos de Madrid y consideraban esta decisión como “un ataque contra el periodismo y un menosprecio de la profesión, ya que dan a entender que el trabajo en comunicación debe plegarse a intereses bastardos, personales de ciertos cargos directivos”.Portavoces de la Asociación indicaban por aquel entonces su rechazo a las “las luchas intestinas por el poder, los enfrentamientos por intereses espurios, personales, que están saliendo a luz pública y deteriorando la imagen de la institución que representan”.
El pecado que cometió Sonia López Arribas para ganarse la enemistad de sus colegas fue proponer una modificación de los Estatutos para que los servicios de seguros y banco se adjudicasen por contratos públicos. Sin embargo, esto atentaba contra los intereses de la correduría privada de seguros que durante años ha estado acaparando gran parte del presupuesto de la institución: Uniteco Profesional. La acción de varios compromisarios le aseguró a Uniteco Profesional la continuidad de su negocio.
La polémica del concurso para elegir agencia de Comunicación
El golpe contra el departamento de Comunicación vino acompañado de una nueva polémica que desafiaba uno de los puntos rechazados en Asamblea de Compromisarios: convocar un concurso con un presupuesto de 120.000 euros anuales para elegir una agencia de Comunicación que se encargase de las funciones de las que se había responsabilizado José García por 40.000 euros al año. Al concurso se presentaron 22 agencias. Portocarrero & Asociados resultó finalista ante una gran polémica y un hondo malestar entre las agencias de comunicación que inocentemente se presentaron al falso concurso. Y es que, la elección se destapó a través de Twitter semanas antes de que se oficializara el resultado. En concreto, durante la fase de presentación de candidaturas.
El disgusto se acrecentó cuando la agencia de Comunicación de Felipe Portocarrero, que casualmente había gestionado durante años la Comunicación de Uniteco, decidía colocar como jefa de Comunicación a Sara Fernández, ejecutiva de cuentas con una experiencia laboral en Comunicación de tres años. Ella misma manifestó públicamente que tenía “la experiencia y las ganas suficientes como para aceptar el reto”. No obstante, su corta trayectoria laboral fue ampliamente criticada por los profesionales en Comunicación del sector. Reprochaban a la institución que asignasen la responsabilidad de dirigir un departamento de tal magnitud como el del Colegio de Médicos de Madrid a una persona que acababa de licenciarse en periodismo y cuya trayectoria profesional se había ceñido a esta agencia.
La opinión de la ANIS sobre la Comunicación de PortoCarrero
De nada sirvió esta oposición ni las numerosas denuncias realizadas por parte de las agencias de Comunicación pidiendo explicaciones. Sara Fernández se ha encargado de la Comunicación del Colegio de Médicos de Madrid durante los últimos 22 meses. Desde la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) indican que la relación con el Colegio ha sido nula desde febrero de 2014. “No se ha vuelto a tener contacto desde que se rompieran relaciones. La situación que estaba atravesando el departamento de Comunicación no era de recibo y decidimos no tener trato hasta que no se llevase a cabo una política de Comunicación totalmente distinta”, explica Alipio Gutiérrez, presidente de ANIS.
¿Insinúa, por tanto, que la situación que diera por concluido tal distanciamiento aún no se ha producido? Quizá tras las nuevas elecciones se consiga paliar esta enemistad. La solución estará en manos de la nueva Junta Directiva.
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