Sálvame Deluxe aterrizaba la noche del viernes con fuerza. Carlos Lozano, el semifinalista de Gran Hermano VIP, se despachaba en el plató entrevistado por Jorge Javier Vázquez y sus colaboradores, que insistieron especialmente en el conflicto que tiene abierto el presentador con su ex Mónica Hoyos.
Carlos Lozano explicaba cómo fueron sus primeros pasos en televisión y el mundo de la moda, y recordaba cómo se emocionó cuando al aterrizar en España de nuevo, Zeppelin le ofreció entrar en GH VIP. “A mí me gusta ir al corazón de las personas para ver si es de verdad o de mentira” decía sobre su reciente paso por el reality. Junto a Javier Vázquez, recordaba en Sálvame Deluxe su experiencia presentando Operación Triunfo, para después pasar a cadenas autonómicas y por fin, decidirse a saltar el charco: “Me fue muy bien en moda y viví una juventud muy loca”, recordaba sobre sus inicios, “A todos nos gusta trabajar y no permito que haya algún papanatas que sin conocerte te juzgue. Yo no me siento acabado. Creo que los presentadores deben dar opción a que entren nuevas caras, pero si uno funciona, aunque tenga setenta, funciona”.
Ante el aluvión de críticas que Carlos Lozano ha recibido durante su paso por el concurso de GH VIP, el presentador Jorge Javier Vázquez le defendía en Sálvame Deluxe: “Carlos ha levantado una casa que muchas veces estaba muerta”. Lozano afirmaba “A mí no me gusta vender mi vida. Me preocupa mi hija y Miriam, porque la información que se ha dado no es verdad. Mónica puede estar despechada, pero no enamorada. A veces puede ser pesada conmigo, es repetitiva con lo de Miriam…” aseguraba Carlos Lozano. Y continuaba así: “Está enfadada. Lo más doloroso es que no acepte mi relación y que mi hija, no pueda estar con mi novia y conmigo. Quiero que Mónica sea feliz para que Luna sea feliz. Las discusiones que tengo con Mónica son sobre mi hija y cuando se enfada, me dificulta verla”.
Así terminó la entrevista en Sálvame Deluxe: Carlos Lozano y Mónica, su ex, airean todos sus trapos sucios en directo
Mónica Hoyos entraba en directo telefónico para defenderse de las acusaciones que se estaban vertiendo en Sálvame Deluxe sobre su hija. Carlos Lozano había dicho previamente que no quería hablar de la madre de su hija, y había expresado: “Me gustaría verla feliz, con un hombre, feliz. Cuando veo a Mónica mal me afecta porque vive con mi hija”. Tampoco le habían sentado nada bien a Lozano las declaraciones que hizo su ex, en las que aseguraba, que Carlos había conseguido firmar para presentar un programa gracias a que ella desmintió que fuese un alcohólico.
La llamada de Mónica revolucionó a todo el plató del Deluxe, sobre todo a María Patiño, que la acusaba de usar a su hija: “¡Los niños no son moneda de cambio!”, le gritaba a Mónica, mientras ésta, se defendía desmintiendo la prohibición de ver a la niña que se había comentado en plató: “Lo de mi hija no es un show, ella está pegada 24 horas al día a mí. Dejad por favor de echarme la culpa a mí de algo que no existe”. Además, Mónica le echaba en cara a su ex Carlos Lozano, que incumplió el acuerdo que tenían, según el cual debían avisarse mutuamente en primer lugar cuando saliesen con otras personas, acuerdo que Carlos incumplió al hablar primero a su hija acerca de su nueva relación”.
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