Silencio sepulcral en el Ministerio de Defensa tras conocerse el veredicto del Consejo de Estado sobre el accidente del Yak-42 y que responsabiliza al Gobierno del suceso. Ni María Dolores de Cospedal ni su equipo de comunicación en el ministerio han dado explicaciones sobre el informe. Mientras Cospedal sigue sin nombrar a un responsable de comunicación en el ministerio y por el momento estas labores están siendo asumidas por asesores de comunicación de Defensa, según fuentes cercanas al gabinete de la ministra.
El informe del Consejo de Estado, que señala la responsabilidad del Gobierno en el accidente del Yak-42 ha estallado en manos de la nueva ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal como una bomba de relojería a poco más de mes y medio de su nombramiento. Cospedal vuelve a salpicarse, una vez más, por los conflictos de compañeros de partido. Si tuvo que ser ella la que salió a dar la cara por el partido en el ‘Caso Bárcenas’, ahora a la secretaria general del PP le toca enfrentarse a la opinión pública en relación a la gestión de su compañero de partido Federico Trillo en el accidente del Yak-42. Por el momento los grupos socialista, de Podemos y Ciudadanos han pedido la comparecencia de la ministra para dar explicaciones sobre la resolución del Consejo de Estado en el Congreso de los Diputados. Mientras, Cospedal guarda silencio.
Desde el Ministerio de Defensa tampoco ha habido declaraciones al respecto del informe del Consejo de Estado. El silencio se ha instalado en el departamento de comunicación de Cospedal que enfrenta la primera crisis de la legislatura sin una cabeza visible en el departamento de prensa. Según fuentes cercanas al ministerio, Cospedal sigue sin nombrar a un director de comunicación y estas labores han sido asumidas por los asesores del Ministerio tras la salida el pasado año del que ha sido dircom de Defensa en la última etapa de gobierno, el periodista Diego Mazón.
La decisión de María Dolores de Cospedal de dar la callada por respuesta en torno a la polémica sobre el informe del Consejo de Estado que responsabiliza al Gobierno y al ejecutivo de Federico Trillo en el accidente del Yak-42 puede haber respondido a una estrategia para evitar la profunda crisis que el despido del ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, provocó a raíz de la comparecencia de la misma Cospedal por aquel entonces ante los medios de comunicación. Evitar un mal mayor puede que sea la estrategia, aunque parece que el problema no cesará, ya que la próxima semana se reanuda la actividad en el Congreso y PSOE, ERC, Unidos Podemos y ciudadanos han registrado una petición de Cospedal y del ministro de Exteriores, Alfonso Dastis. A esta petición se suma la destitución de Federico Trillo como embajador de España en Reino Unido. A esta polémica, ni desde el PP ni desde Defensa, se han ofrecido respuestas a los medios de comunicación.
Tan solo Mariano Rajoy ha comparecido en las últimas horas ante los medios de comunicación durante sus vacaciones en Pontevedra aunque ha asegurado a los periodistas que le preguntaron sobre el informe que desconocía su contenido y que la causa ya había sido judicializada y archivada.
Hacer un poco de deporte mientras disfrutas de la naturaleza de #Galicia es una maravilla. Hoy, buena caminata en Ponte Arnelas. MR pic.twitter.com/sbFUkqFNus
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 3 de enero de 2017
El dictamen del Consejo de Estado sobre el accidente del Yak-42 en el que murieron 62 militares españoles en 2003 coincide con los tribunales en que la causa del accidente fue el agotamiento y el estrés de los pilotos. Asimismo, destaca que el informe del Centro de Inteligencia y Seguridad del Ejército en el que se advertía de “altos riesgos” de transportar personal en aviones de carga fletados en países de la antigua URSS, era suficiente para desencadenar “una comprobación o verificación” de la denuncia.
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