Repsol anunció que alcanzó un resultado neto de 2.539 millones de euros en el primer semestre de 2022. Durante este período la firma avanza en sus objetivos de descarbonización. Esta cifra, junto con los 2.499 millones de euros obtenidos en 2021, compensa parcialmente los ejercicios 2019 y 2020, que sumaron importantes pérdidas. Ello por un valor superior a 7.100 millones de euros, derivadas de los ajustes de activos para ser cero emisiones netas. También de la pandemia sanitaria global.
Aproximadamente la mitad del resultado neto, 1.206 millones de euros, corresponde a la valoración contable de los inventarios que la
compañía almacena como reserva estratégica para España. Estos inventarios, que la compañía ha incrementado en el último trimestre,
refuerzan la capacidad de Repsol para garantizar el suministro. Esto incluso en situaciones volátiles como las que se viven en todo el mundo desde el comienzo de la pandemia sanitaria y la guerra de Ucrania.
El resultado neto ajustado de Repsol los primeros seis meses del año se situó en 3.177 millones, de los que cerca del 56% provino del negocio internacional. Ese cuyo principal exponente es el área de Exploración y Producción. Guiado por medidas de eficiencia y una gestión con mayor foco geográfico, este negocio demostró gran flexibilidad y capacidad para maximizar el valor que extrajo del incremento de los precios de los
hidrocarburos. En este sentido, cabe destacar que durante el semestre su cesta de crudos tuvo un comportamiento por encima de las cotizaciones internacionales de referencia. Ello con una subida del 68,3%. Todo ello derivó en un resultado de 1.678 millones de euros para el área, que desarrolla toda su actividad fuera de España, más de la mitad del total obtenido por la compañía.
Repsol hoy en día
Hasta la fecha Repsol ha invertido alrededor de 1.000 millones de euros anuales en sus instalaciones de refino. Esto mientras en Europa se reducía la capacidad de refino. Todo ello ha permitido aumentar y optimizar la utilización de estos activos. Con la intención de dar respuesta a las tensiones de oferta en el mercado internacional de combustibles provocadas por la guerra de Ucrania. Además de contribuir al mantenimiento del empleo. Esta ventaja competitiva permitirá a España contar con garantía de suministro de gasolina, diésel y queroseno en los próximos meses. Ello a diferencia, posiblemente, de otros países europeos.
La inestabilidad del entorno de negocio en Europa, sumada a la presión regulatoria en el continente con medidas contestadas por el sector -como la prohibición de la venta en la Unión Europea de coches con motor de combustión a partir del año 2035. Además su consiguiente impacto en la rentabilidad y competitividad a largo plazo de las refinerías del Grupo, llevó a Repsol a registrar provisiones por deterioro en el valor contable de estas instalaciones. Estas provisiones representan la mayor parte de los resultados específicos del semestre (-1.844 millones de euros). Repsol mantiene su voluntad de abordar una profunda transformación en sus complejos industriales. Esto para convertirse en polos multi energéticos y garantizar su sostenibilidad futura.
Repsol está apostando por la industria como sólida fuente de empleo (200.000 familias dependen directamente del sector del refino en nuestro país). Esta es la herramienta para reforzar la independencia energética de España y palanca indispensable en la transición energética. Desde el año 2008, la compañía ha destinado inversiones por valor de 1.000 millones de euros de media al año a sus complejos industriales. Las mismas orientadas a mantener su competitividad. Además a incrementar su eficiencia y añadir nuevas unidades de combustibles renovables, como los que producirá en Cartagena el próximo año.
Repsol en el futuro…
El Consejo de Administración de Repsol, bajo la presidencia de Antonio Brufau, ha aprobado, a propuesta del Consejero Delegado, Josu Jon Imaz. Además con el informe favorable de la Comisión de Nombramientos, cambios en el Comité Ejecutivo. Ello para afrontar la nueva etapa de crecimiento y transformación de la compañía, en línea con el Plan Estratégico 2021-2025.
La nueva estructura organizativa se apoya en directivos de Repsol con amplia experiencia, altamente cualificados y con gran conocimiento del sector energético y su entorno. Esto con el objetivo de aprovechar las nuevas oportunidades que surgirán en el contexto de transición energética. Además de acuerdo con los principios de rentabilidad y sostenibilidad.
Repsol continuará con su esfuerzo inversor en la Península Ibérica en los próximos años, donde destinará más del 40% de las inversiones totales previstas en su Plan Estratégico para el periodo 2021-2025 (19.300 millones de euros). Gracias a este desembolso y con el objetivo de ser cero emisiones netas en 2050, Repsol está transformando su actividad. Esto lo hace desarrollando proyectos innovadores en aspectos como la economía circular. También los combustibles renovables, el hidrógeno, la captura y almacenamiento de CO2 o las energías renovables. Además de su apuesta por la inversión en España, la compañía ha aportado, en el ámbito fiscal, 5.324 millones de euros en el primer semestre de 2022.
Seguiremos informando…