En este periodo de incertidumbre en el que muchas empresas se están viendo presionadas por el incremento de los suministros energéticos, las materias primas y los tipos de interés, los expertos advierten que es probable que en los próximos meses muchas compañías se vean obligadas a acometer procesos de despido colectivo. En ese momento, la comunicación jugará un papel clave para el correcto desarrollo de los mismos y constituirá una herramienta fundamental para minimizar el impacto en la reputación de las compañías.
Ante este panorama, LLYC ha elaborado un vídeo con varios referentes del mundo de las relaciones laborales, donde se pone en valor la importancia de una buena gestión de la comunicación en paralelo a la negociación con los sindicatos, tanto con los empleados como con otros públicos de interés de las empresas. En este, los expertos explican que acometer ajustes laborales es una decisión compleja y muy sensible debido al impacto del factor humano y emocional.
Cuando una compañía se ve obligada a afrontar un despido colectivo, es frecuente que su reputación se vea afectada negativamente de forma inmediata, independientemente de lo justificada que pueda estar dicha medida.
Las entrevistas han sido conducidas por el área de Issues Legales de LLYC, que ha gestionado la comunicación de más de 170 procesos como reestructuraciones laborales, cierres de fábrica, despidos colectivos o modificaciones sustanciales de las condiciones de los trabajadores, siempre en colaboración con las principales firmas de abogados especializadas en este área.
Lo que dicen los expertos
Manuel Pimentel, ex ministro de Trabajo, of counsel en Baker Mackenzie y miembro del consejo asesor de LLYC, explica en el vídeo que “la comunicación en el ámbito laboral es importante siempre. Cuando se presenta un conflicto inesperadamente, si no se tiene un clima de confianza y no se ha realizado una adecuada estrategia de comunicación, se llega tarde a la solución”.
Ana Gómez, presidenta de ASNALA y socia laboralista en Ceca Magán, dice que “la realidad demuestra que si mantienes una comunicación constante y con un nivel de transparencia adecuado, el éxito de la operación está más que asegurado”.
Vicente Calle, exsocio laboralista de Garrigues y asesor jurídico de sindicatos en procesos laborales, advierte de las redes sociales como forma adicional de protesta a los cauces legales y convencionales. Además, recuerda que, normalmente, “los sindicatos manejan mejor mensajes sencillos”, mientras que las compañías, si no tienen un discurso “claro”, carecen de una buena narrativa que lo hace todo “más complicado”. “He visto casos en los que la falta de una comunicación adecuada ha provocado que se trasladara a la sociedad una imagen incorrecta” del proceso o de la empresa, asegura.
Alba García, Directora del área de Issues Legales de LLYC, advierte: “En un contexto en el que economistas, empresarios y medios de comunicación vaticinan un último trimestre del año en el que compañías de diversos sectores deberán acometer una oleada de despidos colectivos, integrar la variable de reputación a la hora de tomar este tipo de decisiones resulta clave”.
Seguiremos comunicando…
