El Faro, considerado uno de los medios de comunicación más importantes de El Salvador, anunció que trasladará la mayoría de sus operaciones a Costa Rica, debido a los ataques en contra de la libertad de prensa emprendidos por gobierno de Nayib Bukele.
El gobierno de Bukele se ha caracterizado por perseguir de forma selectiva a los medios de comunicación y periodistas que son críticos con su gobierno y El Faro ha sido uno de los medios que ha sido blanco de hostigamientos desde hace varios años.
Hostigamiento administrativo, falsas acusaciones y espionaje telefónico
El Faro informó sobre el traslado de sus operaciones jurídicas y administrativas en un artículo en el que explicó que durante la administración de Bukele, tanto el medio como sus periodistas, han sido objeto de campañas de deslegitimación y difamación orquestadas desde la Casa Presidencial salvadoreña.
“Hemos enfrentado seguimientos físicos y amenazas; espionaje con Pegasus; acoso a anunciantes y difamaciones de funcionarios y diputados del partido oficial. Pero, sobre todo, hemos enfrentado múltiples auditorías del Ministerio de Hacienda, con acusaciones fabricadas a las que seguimos respondiendo y apelando en todas las instancias administrativas y judiciales correspondientes, a pesar de saber que en El Salvador ya no hay división de poderes; el presidente incluso utilizó una cadena nacional de radio y televisión para falsamente acusarnos de lavado de dinero”, explican en el texto.
El medio recordó que, incluso antes de que se conociera la utilización generalizada del software de espionaje Pegasus para interceptar sus teléfonos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) les otorgó en febrero de 2021 medidas cautelares para proteger a 34 miembros del periódico digital de las amenazas, criminalización y hostigamientos de los que eran objeto a causa del ejercicio de sus labores periodísticas.
Poderes del Estado en contra de los periodistas
Hace más de un año que El Salvador se encuentra bajo un estado excepción supuestamente de carácter “provisional”, privando a los ciudadanos de las principales garantías democráticas. Desde el Faro, advirtieron sobre desmantelamiento de la democracia en El Salvador, el control absoluto del gobierno sobre los poderes del Estado, (en especial el jurídico), los ataques a la libertad de prensa y “el cierre de todo mecanismo de transparencia y rendición de cuentas”.
“En El Salvador amenazan seriamente el derecho ciudadano a estar informado, más allá de los cuantiosos recursos públicos destinados hoy a diseminar propaganda y noticias falsas”, advirtieron. “¿Qué posibilidades de defensa hay cuando el presidente que acusa sin pruebas controla todo el aparato judicial y los tres poderes del Estado?”, se preguntan.
Asimismo, recuerdan que, en abril de 2022, la Asamblea Legislativa de El Salvador, aprobó una ley que amenaza con prisión a aquellos periodistas que publiquen informaciones relacionadas con la operación de pandillas en ese país: “intentando así que dejemos de publicar información sobre las negociaciones secretas entre Bukele y los líderes de las tres principales pandillas, en las que el gobierno, entre otras cosas, se comprometió a no extraditarlos hacia Estados Unidos a cambio de que bajaran las tasas de homicidios y apoyaran la elección de diputados de Nuevas Ideas en las legislativas de 2021”, denuncian.
Traslado del medio a Costa Rica
El Faro traslada sus oficinas jurídicas y administrativas a la ciudad de San José, en Costa Rica, tras haber funcionado durante 25 años bajo la propiedad de la empresa salvadoreña Trípode, S.A. de C.V. Desde ahora, el medio será administrado por la costarricense Fundación Periódica. No obstante, la redacción continuará en El salvador.
“Ahora somos un periódico centroamericano con sede en San José. Es la culminación de un proceso que emprendimos hace unos meses ante la falta de condiciones para seguir operando en El Salvador”. En tal sentido, indican que este cambio de sede constituye un paso más a hacia las aspiraciones de El Faro de convertirse en un medio regional, de Centroamérica, zona en la que la criminalización del periodismo está a la orden del día.
“Queremos una Centroamérica en paz y más democrática, cimentada en el intercambio de ideas, la inclusión, la justicia, la rendición de cuentas, la igualdad de oportunidades, y la creatividad. Y en consecuencia proveemos a nuestros lectores herramientas intelectuales para la conformación de una mejor sociedad. Eso queremos”, destacan.
Seguiremos Informando…