La máquina del fango ha comenzado a funcionar para Cristina Cifuentes. Desde los medios de comunicación, especialmente la prensa, los periodistas y redactores confirman el goteo permanente de informaciones en contra de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, la circulación del informe de la UCO (Unidad Central operativa de la guardia Civil) en los medios de comunicación la ha puesto contra las cuerdas. En apenas pocas horas el equipo de comunicación de Cifuentes tuvo que tirar balones fuera, aunque como la misma Cifuentes reconocía en una rueda de prensa a última hora del día “el daño mediático ya estaba hecho”.
El informe de la UCO ha tocado de lleno a Cifuentes. La valedora de la lucha contra la corrupción del PP en la Comunidad de Madrid ha vivido su martes negro. El informe de la UCO sostenía que Crifuentes adjudicó contratos ilegales al empresario Arturo Fernández en la Asamblea de Madrid como miembro del patronato de Fundescam, atribuyéndola delitos de prevaricación. Cuando la noticia ya había saltado a los medios de comunicación los titulares sobre la posible imputación de Cristina Cifuentes ya eran un clamor. Tuvo que ser el mismo Juez Eloy Velasco a través de “fuentes jurídicas” el que informaba a la agencia EFE sobre la no imputación de Cifuentes. Una maniobra mediática que se gestó en apenas minutos. Velasco aseguraba según estas fuentes que descartaba la imputación de Cristina Cifuentes al considerar que no está directamente implicada en los hechos denunciados por la UCO.
Por el contrario, el juez señala como responsables al exconsejero de Presidencia y exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados; al extesorero del partido Beltrán Gutiérrez y al exconsejero de Transportes Ignacio Echevarría, todos ellos patronos de Fundescam.
Más adentrada la tarde, el equipo de comunicación de Cristina Cifuentes, comandado por Marisa González Casado convocaba a los medios de comunicación de manera urgente para explicar los hechos, y sobre todo, conseguir enmendar el daño ya causado. También a través de twitter Cifuentes –usuaria muy activa- daba explicaciones sobre lo ocurrido y defendía su honorabilidad. También ha aprovechado la mañana del miércoles para intervenir en el programa de Carlos Herrera en COPE y La Mañana de Federico en Es Radio.
1⃣ Llevo 22 meses al frente del gobierno de la Comunidad y he sido inflexible contra la corrupción.No me ha temblado el pulso para denunciar
— Cristina Cifuentes (@ccifuentes) 16 de mayo de 2017
2⃣ Lo único que tengo es mi honor, y no voy a permitir que nadie lo manche. Quien lo intente, me tendrá enfrente. En política no vale todo.
— Cristina Cifuentes (@ccifuentes) 16 de mayo de 2017
3⃣ Vivimos momentos desagradables en política, pero yo tengo claro dónde estoy. Mi honradez está fuera de toda duda https://t.co/lPIwlH1SIQ
— Cristina Cifuentes (@ccifuentes) 16 de mayo de 2017
Cristina Cifuentes se ha convertido en el objetivo de una guerra interna dentro del PP y los medios de comunicación, especialmente los diarios, el campo de batalla. El inicio de la operación Lezo ha supuesto una caza de brujas contra la presidenta de la Comunidad de Madrid que ha visto cómo medios de comunicación afines al ala dura del PP están sacando toda la artillería pesada contra la madrileña. Las filtraciones a la prensa del Caso Lezo han dejado entrever la enemistad entre el director de La Razón, Francisco Marhuenda, y la misma Cifuentes y su directora de comunicación. En las escuchas que realizó la Guardia Civil, Marhuenda llegaba a calificar a Marisa González como “zorra”, declaraciones de las que luego se retractó públicamente. Loc ierto es que desde medios de comunicación de una y otra tendencia ideológica reconocen que “todos los días llegan dos o tres informaciones que intentan desprestigiar a la presidente de la Comunidad de Madrid”. La periodista Ana Pardo, directora de Público, reconocía en El Programa de Ana Rosa de Telecinco que “Cifuentes ha querido romper con el PP de antes y con el de ahora, con lo cual, a lo mejor te llegan dos o tres noticias diarias en contra de ella vinculando a Cifuentes con distintas actividades del PP de Madrid de Esperanza Aguirre, Ignacio González”.
La escudera de Cristina Cifuentes
La operación Lezo ha puesto en el candelero a una mujer muy próxima a Cristina Cifuentes, Marisa González Casado. La directora de comunicación y gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid.Esta periodista de formación es considerada una de más mejores asesoras de comunicación política en España y ha dedicado su carrera profesional a los intereses del Partido Popular. Desde junio de 2015 ostenta los cargos de jefa del gabinete de la presidenta y directora de comunicación de la comunidad de Madrid. Ha sido directora de comunicación de las campañas electorales municipales, autonómicas y al Senado en 1989, 1995, 1999, 2003, 2007, 2011 y 2015. Su primer trabajo en el PP fue en 1989, cuando ocupó el puesto de jefa de prensa del Grupo Parlamentario Popular de la Asamblea de Madrid. De 1991 a 1995 fue jefa de prensa del Grupo Popular del Senado. Y desde 1995 hasta 2003 fue directora general de medios de comunicación de la Comunidad de Madrid para después ocupar el mismo cargo en el Ayuntamiento de Madrid hasta 2011 de la mano de Alberto Ruiz Gallardón. Cuando éste fue nombrado titular de Justicia, su equipo se desintegró y González permaneció en el Ayuntamiento. Entre las personas de las que prescindió el hoy ministro, también se encuentra el ex vicealcalde Manuel Cobo, y Ana Román, la que fuera su jefe de gabinete durante 16 años.
Estos días Marisa González Casado ha saltado a la primera página de los diarios por haber prestado testimonio declarado en la Audiencia Nacional tras estallar la ‘Operación Lezo’ por las irregularidades en la gestión del Canal de Isabel II y en la cual han sido detenidos, entre otros, el ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. Marisa González Casado ha declarado en la Audiencia Nacional y tanto la presidenta Cifuentes como el consejero Ángel Garrido lo han hecho desde su despacho.
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