El viaje de Artur Mas en abril de 2015 a Estados Unidos en su gira internacional para presentar el Estado Catalán costó a la Generalitat 107.891,68 euros. Estas cifras, junto con las de otros viajes internacionales del expresident se han conocido esta semana en una respuesta parlamentaria del Govern al grupo de C’s, según recogen varios medios de comunicación. Este viaje se incluye dentro de los viajes internaciones que Mas realizó durante su mandato en una estrategia de relaciones institucionales dirigida por su ex jefe de prensa, Joan María Piqué.
Todavía se recuerda con estupor la gira que Artur Mas realizó en 2015 a Estados Unidos. A pesar de anunciarse “a bombo y platillo” la vista del por entonces president de la Generalitat a tierras norteamericanas, lo cierto es que la repercusión mediática e institucional de esta visita fue nula. Aparte de a TV3 y Catalunya Ràdio (que acudieron con su respectivo personal a pesar de pertenecer al mismo grupo de Comunicación) o la Agència Catalana de Notícies, no se vio a ningún medio de Comunicación estadounidense reseñable cubriendo la visita. Sin embargo, el coste de este viaje con el claro objetivo de presentar el Estado Catalán ante la opinión pública internacional no salió precisamente barato. Precisamente este viaje el más costoso de tantos Mas realizó a otros países durante el periodo de su mandato. Concretamente el Goovern destinó al viaje a Estados unidos 107.891,68 euros de los que 10.578,73 correspondieron a las dietas, 44.540,99 correspondieron a los alojamientos, 51.414,75 a los transportes y 1.357,21 a “otros gastos”, para una comitiva formada por seis personas, ha informado La Razón.
La factura del viaje de Mas a Estados Unidos por tan solo seis días es la más alta de los viajes que el expresident realizó al extranjero. Pero hubo más viajes. En total, en el periodo entre enero de 2012 y diciembre de 2015 Artur Mas se gastó 645.970,04 euros en estos viajes de corte soberanista.
Lo más flagrante del citado viaje a Estados Unidos fue la escasa repercusión mediática. El responsable de esta tare era su ex jefe de prensa Joan María Piqué, que incluso se mofó en redes sociales de este viaje colgando una foto en Twitter con una imagen en cartón del expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
La rdp d’Artur Mas a NYC ha despertat un gran interes de la premsa nordamericana. Micros d la cnn, cbs, abc, fox… pic.twitter.com/2yUf7MWbug
— Quim Esteban Osta (@QuimEsteban) 8 de abril de 2015
Precisamente uno de los mayores apoyos de Artur Mas en su intento secesionista fue su jefe de prensa, el siempre polémico, Joan María Piqué. “El hombre de las gafas blancas”, como los medios de comunicación catalanes le denominaban sigue trabajando por la “República de Cataluña”, pero esta vez desde el recién creado Ministerio de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia. Tras el nombramiento de Pere Martí como responsable de comunicación del departamento de Presidencia de la Generalitat y su Presidente, Carles Puigdemont, Joan María Piqué –que ostentaba este cargo- ha sido designado director de Comunicación y Medios Internacionales del President. Es decir, que en vez de perder peso, se podría decir que ha subido en la escala de poder. Piqué tendrá que trabajar codo con codo con el jefe de prensa de Puigdemont, Pere Martí, un periodista de larga trayectoria y ya trabajó en la administración catalana como director de comunicación de Josep Lluís Carod-Rovira durante el primer tripartito.
La designación de Joan María Piqué como Director de Comunicación “Internacional” ha sido puesta en entredicho, precisamente, por su capacidad para llevar a cabo el proyecto de comunicación de Cataluña fuera de España. Fue a mediados de 2014 cuando en medio de la gira por Estados Unidos del ex Presidente, Artur Mas, cuando se puso en entredicho el discurso independentista y su presencia en los medios de comunicación internacionales. Y es que la gira de Mas por Estados Unidos fue más bien un fracaso que un acierto, y todas las miradas se fijaron en Joan María Piqué.
Joan María Piqué trabaja de lleno en dar soporte de comunicación al mal nombrado Ministerio, que es en realidad Consejería de Asuntos Exteriores de cara a la administración central de España, cosa diferente para el exterior, donde la palabra Ministerio predomina en todas las comunicaciones. Según Puigdemont, esta Consejería de Asuntos Exteriores seguirá adelante a pesar de la suspensión cautelar del Tribunal Constitucional que continuará con Raül Romeva como responsable del departamento en cuestión.
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