El banco está viviendo su propio vía crucis en Bolsa tras la compra del Popular por el Santander esta semana por un euro. Ahora todas las miradas están puestas en Liberbank y desde el departamento de comunicación del banco trabajan por dar forma a un mensaje tranquilizador a inversores y medios de comunicación. Sin embargo, pocos son los que creen que la situación no termine como la del Popular.
Desde este pasado jueves la entidad liderada por Manuel Menéndez se ha movilizado y trabaja en una estrategia de comunicación activa con los inversores y con los medios de comunicación. El mensaje es claro y es que la situación del banco no se parece en absoluto a la del Popular.
Con un valor en Bolsa de unos 500 millones de euros, Liberbank parece tener su destino en manos de los especuladores, que buscan en los títulos del banco la misma operación que el Popular. El proceso de fusiones y adquisiciones de bancos ha comenzado y lo que parece claro es que quien tiene más que perder es Liberbank, especialmente su director de comunicación, Ángel Miguel Marcos Maldonado, que ha sobrevivido a las fusiones de grupo Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria.
Ahora desde Liberbank luchan por no cometer los errores del Popular y no perder la confianza de los inversores. Por el momento los medios de comunicación han dado la primera voz de alarma, y ahí será donde el equipo de comunicación de Ángel Miguel Marcos tendrá que poner el foco. Quien tendrá que torear con los medios de comunicación será Carlos Guerra, desde 2015 director de comunicación de Liberbank. Vinculado precisamente a Caja Extremadura desde el 2002, donde ocupó el cargo de director de Comunicación. Anteriormente Guerra había sido responsable del departamento de Comunicación Institucional e Identidad corporativa de la Junta de Extremadura.
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