Cuando hace unos días salieron a la luz todos los datos que el grupo de piratas informáticos The Impact Team habían robado de la web de infieles Ashley Madison, la mayoría de las reacciones, las más populares, las que salieron en las redes sociales durante las primeras horas, fueron las de los que no tenían nada que ver con el tema. Quienes decidieron hacer ‘leña del árbol caído’ y reírse de la situación, llenando Internet de chistes, memes y comentarios jocosos que pusieron a Ashley Madison en lo más alto de las tendencias de ese día en cualquier país. Ahora bien, pasadas esas horas, comenzaron las verdaderas consecuencias. Empezó el drama. Y sobrevino en múltiples formas:
Nombres populares al descubierto
Lo primero que se elaboró fue un mapa interactivo que permitía ver cuántas personas había en cada país y en cada ciudad que estaban registradas en Ashley Madison. Se hicieron estudios y porcentajes. Se supo que había varios miembros del Gobierno de Estados Unidos todavía no identificados, se revelaron nombres propios de personajes famosos como el del bloggero Sam Rader, la estrella de televisión y pastor evangélista Josh Duggar, jugadores de fútbol y ejecutivos de grandes empresas.
Suicidios y chantajes
Dos casos se han conocido ya de personas que, pilladas in fraganti, han optado por quitarse la vida antes que enfrentarse a ello. La policía canadiense lo ha contado, sin dar más detalles y sin confirmar en qué país se han producido los hechos y ha hecho responsables directos al grupo pirata que robo toda esa información.
Por otro lado, muchos nombres que aún no han salido a la luz han denunciado haber recibido chantajes si quieren seguir en el anonimato. Extorsinos que, curiosamente, se hacen en base a la moneda virtual bitcoin. Alrededor de 300 euros por mantener en silencio los datos personales.
Por otro lado, hay quien se frota las manos ante esta situación ya que muchas son las empresas que están ofreciendo sus servicios para gestionar la crisis de imagen y comunicación que puede suscitar para una marca que aparezca un nombre popular en la lista. También hay nuevos emprendedores que se presentan capaces de borrar del ciberespacio todos esos datos.
Recompensa y primeros indicios
La empresa que lleva el portal Ashley Madison, Avid Life Media, ha puesto precio a la cabeza de los hackers. Una jugosa recompensa de unos 325.000 dólares a quienes den información que pueda llevar a la identificación y el arresto de los ciberdelincuentes. En este punto, el excéntrico creador del antivirus McAfee, John MacAfee, ha señalado que, después de llevar a cabo una investigación, el autor de los hechos es una empleada molesta con la compañía. ¿El motivo de esa afirmación? Asegurar que el atacante tenía un conocimiento muy íntimo de la tecnología interna que usaba la compañía en materia de seguridad. ¿El motivo de que además asegure de forma tan categórica que se trata de un pirata informático de género femenino? Pues no es otro (ni más ni menos) que el análisis que hace de las frases que, en los dos comunicados, se realizan por parte de The Impact Team ya que, según asegura MacAfee, ‘referirse a los hombres como basuras infieles es algo que solo haría una mujer’.
