La actual situación del diario El Mundo es caótica. La cabecera de Unidad Editorial vive momentos convulsos con toda su cúpula directiva enfrentada. Antonio Fernández-Galiano actúa solo para prorrogar su contrato que finaliza en diciembre, mientras que Pedro García Cuartango, Iñaki Gil y Carlos Segovia luchan por el control. Mientras, el diario se hunde en quioscos, sus ventas caen peligrosamente y su publicidad no remonta. RCS aprobará sus cuentas el 17 de marzo y muchos creen que será el momento en que Urbano Cairo tome decisiones.
La actual crisis ha terminado de estallar tras la entrevista a Juan Luis Cebrián, realizada por la ex diputada del Partido Popular Cayetana Álvarez de Toledo y publicada el pasado 19 de febrero. La publicación ordenada desde el entorno de Antonio Fernández Galiano no contó ni con la aprobación de Pedro García Cuartango, director en funciones, ni con la del equipo histórico de la redacción. Cuartango es un declarado Pedrojotista y sabe perfectamente que en otros tiempos hubiese sido inconcebible que uno de los enemigos declarado del ex director gozase de la exposición pública en El Mundo.
Pero la entrevista se publicó, lo que ha terminado por enrarecer el ambiente. Carlos Segovia, subdirector del diario, se posicionó del lado de la entrevista de Cebrián, mientras que la redacción ha criticado a Cuartango que no fuese más enérgico a la hora de intetnar vetar esta entrevista, en la que Cebrián habló de lo que le dio la gana usando a El Mundo como si fuese su propio periódico. De hecho, hay cierto resquemor contra Cuartango luego de la entrevista que ha concedido a Jot Down -un medio asociado a El País- publicada dos días después de la entrevista a Cebrián y que ha sido vista como la moneda de cambio que ha pagado Prisa.
Disputa entre García Cuartango y Carlos Segovia en El Mundo
Esta verdadera lucha interna de poder que se está viviendo en el equipo de dirección de la cabecera no ha sido aplacada por Antonio Fernández Galiano. El presidente ejecutivo, más preocupado por salvar su cargo, no han terminado de confirmar a Cuartango, pero tampoco nombra a su sustituto, temeroso de la reacción de la redacción ante la llegada de un nuevo director que no cuente con los apoyos de la plantilla. Oficiosamente Cuartango es el director, pero en la práctica el despacho de Pedro J. sigue vacío y sin ser ocupado por el histórico editorialista de El Mundo.
Mientras, los movimientos de Galiano -que no cultiva la mejor de las relaciones con García Cuartango- han dado alas a otros periodistas. El más destacado es Carlos Segovia, a quien Galiano le prometió la dirección del diario hace unas semanas, pero que sigue siendo subdirector. Esto no le impide no obstante, elaborar las portadas del diario a su antojo, una prerrogativa que en teoría es del director del diario, en este caso García Cuartango. En esta verdadera guerra civil Iñaki Gil, vicedirector de El Mundo, no ha terminado de decantar la balanza a pesar de que en principio afín a Cuartango y también fue miembro de la guardia de pretorianos de Pedro J. Ramírez.
Antonio Fernández-Galiano, quien debería poner orden, prefiere centrarse en preparar su renovación. El Presidente Ejecutivo de Unidad Editorial prefiere mantener el caos en la redacción a cambio de que no se cuestione su poder al frente del grupo y pueda ganar tiempo para maniobrar y eternizarse en el cargo. Como sabe que su renovación no es segura, se ha decidido a reactivar una hipotética fusión con Prisa, que solo él entiende como una manera de perpetuarse en el cargo, aunque estos movimientos estén lejos de la rentabilidad económica. La entrevista a Cebrián solo se entiende en esta clave. En cualquier caso RCS debe aprobar sus cuentas de 2016 el 17 de marzo y muchos creen que será el momento en que Urbano Cairo tome decisiones.
Pedro García Cuartango habla con Jot Down, de El País
Y mientras la situación está sumamente revuelta en Unidad Editorial, el director en funciones de El Mundo ha dado una extensa entrevista a Jot Down, una revista asociada al grupo Prisa y que se distribuye conjuntamente con El País. En el encuentro García Cuartango se refirió extensamente a Pedro J. Ramírez, algo que no había hecho ninguno de sus antecesores en el cargo. Cuartango reconoció que todavía no sabe porque cesaron a Pedro J Ramírez de El Mundo, aunque indicó que tras la marcha del periodista riojano no notó “ningún cambio en la línea editorial del diario”. “Siempre hemos intentado seguir la línea que marcó Pedro J. Ramírez, que es hacer periodismo de investigación”.
Incluso se declara una profesional muy unido a Pedro J. Ramírez y refleja que recibió una oferta para irse a El Español, que rechazó. “Estuve pensado durante mucho tiempo en ir a trabajar con Pedro J. Él me lo pidió y yo estuve muy tentando, pero también quería quedarme en El Mundo, en mi periódico, al que yo he dedicado toda mi vida. Son decisiones que uno tiene que tomar, para mí fue muy difícil, porque yo, insisto, aprecio a Pedro J. y me hubiera gustado trabajar con él. Solo puedo hablar bien de él. Pero bueno, en la vida hay que tomar decisiones y yo opté por quedarme aquí. Cuando me nombraron director de El Mundo, él me llamó para felicitarme”.
Respecto de presiones empresariales tampoco dice conocerlas: “presiones del Consejo Empresarial doy mi palabra de honor que no he tenido ninguna”. Y además hace gala de independencia. “Desde que estoy en el periódico, en ocho meses, he publicado lo que creía que tenía que publicar”. “Es muy fácil decir que hay una conspiración del Ibex contra nosotros, que nos quieren quitar de en medio. Ese discurso se puede vender fácilmente, pero es que yo, sinceramente, creo que no es real. Igual algunas empresas han dejado de poner publicidad porque no les gusta lo que hace este periódico, pero eso es legítimo, no es ninguna conspiración”.
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