Algo está cambiando en El País. El diario ha creado una corresponsalía de género cuya misión será “planificar y mejorar la cobertura actual sobre los temas relacionados con la igualdad y la mujer”, según ha informado el propio periódico. Pilar Álvarez, periodista especializada en educación e igualdad, será la primera en ocupar el puesto, que será transversal a todas las secciones.
Esta figura, que ya está presente en la prensa anglosajona, nace “con la intención de incluir más mujeres en las historias y poner de relieve por encima de todo el valor de los hechos”. Han sido las propias periodistas de El País las que han pedido al director del medio, Antonio Caño, la creación de este puesto para mejorar el tratamiento de los temas de género y adecuar los contenidos del diario a los ideales igualitarios que rigen el periódico.
Las multitudinarias marchas del 8 de marzo, el movimiento Me Too o polémica sentencia contra La Manada son algunos de los hechos que han empujado a El País a tomar esta decisión, que tendrá eco a escala internacional, ya que estará apoyada por la red de delegaciones y periodistas que están repartidos por los distintos países donde el diario esta presente, con especial atención a América Latina.
El País, inmerso en una ola de cambios
Esta decisión, probablemente una de las últimas de Caño al frente del medio, va en consonancia con los cambios realizados en las últimas fechas y cuyo fin último es adaptar al periódico al siglo XXI. Hace unas semanas, El País anunciaba un nuevo paso hacia la digitalización de la publicación, introduciendo la posibilidad de tener acceso a sus noticias a través del formato audio.
De esta forma, los lectores que estén suscritos tienen la posibilidad de escuchar el servicio de boletines informativos a través de su teléfono móvil, conformado por seis piezas que se emiten entre las 7 de la mañana y las 8 de la tarde de lunes a viernes. Con esta iniciativa, El País muestra su firme apuesta por los contenidos digitales, que debe encontrar una continuidad en el nuevo director del periódico, cuyo nombre se desconoce por el momento.
Sin Cebrián al mando, con Caño en entredicho según apuntan fuentes del sector y con Prisa perdiendo más de 100 millones de euros, se abre una nueva etapa en el diario. El nuevo responsable deberá hacer frente a los problemas económicos y de reputación que el periódico lleva sufriendo desde hace una década y que solo podrán ser combatidos con una reformulación profunda del modelo de negocio y del concepto de periodismo digital.
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