Desde que Soledad Gallego-Díaz aterrizó en la dirección de El País, los cambios en la plantilla del diario se han sucedido. Las altas (Álvaro Rigal, Bernardo de Miguel) y bajas (David Alandete, José Ignacio Torreblanca) han sido una constante durante el verano, algo habitual cuando cambia la directiva de un medio.
A todos estos movimientos hay que sumar uno más: Ramón Lobo se incorpora a la nómina de colaboradores. El propio periodista anunció su fichaje por El País a través de su perfil de Twitter, con un mensaje en el que tildaba su retorno a la publicación de PRISA como “el retorno del jedi”. Como no podía ser de otra forma, la temática de sus columnas versará acerca de asuntos internacional y tendrá una periodicidad quincenal.
El retorno del Jedi: mañana publicaré mi primera columna quincenal en el @el_pais. Tratará de asuntos internacionales. Espero que los másteres nos dejen ver el sol (no confundirse de astro) y leer la columna
— Ramón Lobo (@ramonlobo) 13 de septiembre de 2018
Lobo se ha estrenado este viernes con un texto titulado ‘El negocio de jugar con fuego’, se centra en analizar cómo ha cambiado la sociedad tras los atentados del 11S. En el artículo, el escritor analiza la progresiva distanciación de Occidente, que ha acogido un discurso peligrosamente xenófobo, y “el mundo musulmán”, que cree que somos “parte del problema, no de la solución”.
De esta manera, Ramón Lobo regresa a El País seis años después de su abrupta salida. El cronista fue uno de los afectados por el ERE que la empresa llevó a cabo en 2012. Además de suponer la marcha de Lobo, esta medida se llevó por delante a 129 periodistas, entre los que se encontraban profesionales de la talla de José Yoldi, Manuel Cuéllar, Santiago Carcar o Javier Valenzuela, entre otros.
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