Prisa cerrará el año 2017 completando un cambio de ciclo de mucho calado. Después de más de tres décadas en puestos de mando dentro del Grupo Juan Luis Cebrián dirá adiós como presidente Ejecutivo de Prisa para dejar paso a Javier Monzón (ex presidente de Indra), según ha avanzado El Confidencial. El plan de sucesión trazado inicialmente incluía la salida de Cebrián en diciembre de 2018 (asumiendo la presidencia honorífica hasta 2020), una decisión que salvo sorpresa de última hora se adelantará a este próximo viernes 13 de octubre cuando se reúna el Consejo de Administración de la compañía. Los principales accionistas de Prisa -Telefónica, Santander, LaCaixa y HSBC- se han mostrado de acuerdo con la propuesta.
La salida adelantada de Juan Luis Cebrián del puesto de presidente con funciones ejecutivas no resulta ni mucho menos una noticia inesperada para el sector. De hecho Cebrián ha estado en la cuerda floja en numerosas ocasiones en los últimos años, aunque siempre ha logrado ir salvado su sillón al frente de Prisa in extremis. La delicada situación económica del Grupo (principalmente por su abultada deuda) y el descontento de cierta parte de los accionistas con la gestión de Cebrián le pusieron en una encrucijada que finalmente ha terminado por apartarle antes de lo esperado de la dirección de Prisa.
Sus detractores dentro del Consejo de Administración de Prisa -liderados por el fondo Amber Capital- ya ‘lograron’ que en julio que Juan Luis Cebrián nombrase a Manuel Mirat como nuevo consejero Delegado de Prisa en sustitución de uno de sus hombres de confianza, José Luis Sainz. Un relevo que contó con el visto bueno de gran parte del Consejo de Administración en lo que suponía un primer paso para aceptar otro tipo de medidas de futuro para Prisa como es la próxima reestructuración financiara del Grupo que incluye una ampliación de capital por más de 400 millones de euros. Todo ello tras la venta de su filial portuguesa Media Capital al grupo portugués Áltice.
Como os contábamos la pasada semana el KO definitivo de Juan Luis Cebrián estaba muy cercano y dentro de los nuevos planes que lidera el propio Mirat se descarta también la venta de Santillana que impulsó sin éxito Cebrián hace unos meses. De haberse consumado podría haberse convertido en su salvavidas al menos hasta finalizar 2018, algo que finalmente no se produjo y que terminará colocando a Javier Monzón como presidente Ejecutivo de Prisa antes de acabar el año. Por su parte Cebrián será nombrado presidente honorífico de El País.
Javier Monzón no lo tendrá fácil en su nuevo cargo de presidente Ejecutivo de Prisa, una labor en la que deberá trabajar codo con codo con Mirat para intentar sortear los problemas económicos del Grupo y resolver a tiempo el vencimiento de las deudas bancarias contraídas por Prisa. La primera de ellas la que cumple en 2018 cuando la compañía tenga que desembolsar 956,5 millones de euros.
Javier Monzón ha sido durante dos décadas y desde su fundación el primer ejecutivo de la tecnológica Indra. En 2015 abandonó la compañía (cuya participación principal está ahora en manos del Estado) y poco después entró a formar parte del Banco Santander como Consejero. También lo es de la multinacional metalúrgica Ferroglobe, controlada por Juan Miguel Villar-Mir. Además, Monzón mantiene buenas relaciones con los principales accionistas de Prisa y con el rey emérito Juan Carlos I.
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