El Galaxy S7 Edge ya está aquí y es probable que muchos se pregunten si vale la pena pegar su precio o migrar desde el Galaxy S6 Edge. En prnoticias echamos un vistazo a sus principales diferencias y revisamos las características que podrían hacer la nueva versión superior a la enterior, entre las que desde luego están la resistencia al agua o la incorporación de la tarjeta microSD.
Comenzamos revisando las diferencias en cuanto a diseño; y a pesar de no parecer que cambian mucho en una primera mirada, al revisarlos bien te das cuenta de que si cambian y mucho.
El primer cambio notable son las dimensiones, tenemos un Galaxy S6 Edge que medía 142 x 70 x 7 milímetros, pero cuando vas al Galaxy S7 Edge observas que es un poco más grande, de 150.9 x 72.6 x 7.7 milímetros, esto se debe a la pantalla más grande. Si bien mantiene el aspecto curvo de su antecesor y la tecnología AMOLED, el Galaxy S7 Edge posee una pantalla de 5,5 pulgadas, frente a la de 5,1 que incorporaba el modelo previo.
En cuanto a la carcasa, emplearon una aleación de aluminio más resistente para los bordes, que en el Galaxy S6. Esta fórmula de aluminio fue la misma tomada para el Samsung Galaxy Note 5. En el tacto el Samsung Galaxy S7 Edge es más ergonómico, pero perdió el color verde que si estaba disponible en la versión del S6 Edge. Ahora otra característica importante es que en este nuevo modelo si es posible ampliar el almacenamiento, porque volvió la ranura de microSD.
Una funcionalidad que se había saltado una generación no es perceptible a simple vista, la resistencia al agua volvió y es uno de los grandes atractivos del Samsung Galaxy S7 Edge.
Galaxy S7 Edge: cámaras ¿menos es más?
Mientras que en el Samsung Galaxy S6 Edge utilizaron un sensor de 16 megapíxeles para la cámara posterior con capacidad para videos 4K, en el móvil sucesor incorporaron uno de 12 megapíxeles, algo que de entrada hace parecer que bajaron el nivel, aunque nada más alejado de la realidad, porque este nuevo sensor es mucho más poderoso, de hecho posee funcionalidades profesionales muy parecidas a las de una DSLR. Además esta nueva cámara puede almacenar el doble de información que un píxel regular, algo que salta a la vista a la hora de imprimir una foto.
Hardware y Software
Empecemos por el procesador. El Samsung Galaxy S6 Edge poseía un procesador Snapdragon 810 de ocho núcleos, mientras que el nuevo modelo incorpora un Snapdragon 820 de cuatro núcleos. Muchos pensarán que aquí también bajó la calidad, pero tampoco es cierto, la diferencia está en la frecuencia de GHz en la que trabaja cada uno. Mientras que el Snapdragon 810 tenía 1,5 GHz, el modelo 820 tiene dos núcleos funcionando a 2,15 GHz y dos a 1,5 GHz.
A continuación tenemos el almacenamiento interno. Mientras que el Galaxy S6 Edge llegaba hasta 128GB de almacenamiento sin posibilidad de expandir, el nuevo Galaxy S7 Edge si lo permite, puedes conseguir 200GB más con una microSD. La memoria RAM subió a 4GB en este modelo
La autonomía es un aspecto importante que recibió mejoras evidentes. Mientras que en la batería del Galaxy S6 Edge se incorporaron 3.000 mAh, en la capacidad nueva se agregaron 600 mAh más, logrando algunas horas de vida adicional en una carga, además de obtener un rendimiento más eficiente. Aunque podría ser que este porcentaje mayor de batería sea consumido por la pantalla un poco más grande, habrá que verlo en las pruebas.
Por último el sistema operativo. El Samsung Galaxy S6 Edge venía con Android 5.0 Lollipop, el Samsung Galaxy S7 Edge viene con la última versión de Android, 6.0 Marsmallow. Pero los usuarios del S6 Edge no deben preocuparse, porque ya se está liberando en España la actualización más reciente de este OS, así que en este punto pronto no habrán diferencias.
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