La cifra de ciberataques que se registra está creciendo exponencialmente en todo el planeta e Indra ha aprovechado para posicionarse como compañía especializada en la prestación de servicios de ciberseguridad en el sector del tráfico aéreo, gracias a la asistencia que proporciona su unidad de negocio Minsait. En este sentido, Minsait ha realizado pruebas de penetración (pentests), simulando ciberataques a sistemas de tráfico aéreo de última generación y monitorizando los mismos desde su centro de ciberseguridad i-CSOC para verificar la seguridad de estas tecnologías. Igualmente, los expertos de la compañía española ya protegen centros de control de tráfico aéreo de distintos estados, para ser exactos, de 160 países.
En la misma línea, la unidad de Indra ha dotado diferentes sistemas de gestión de tráfico aéreo con sus tecnologías de ciberseguridad, incorporando por ejemplo, sistemas de gestión de la identidad basados en biometría que añaden un nivel adicional de seguridad en el control de acceso de terceros a los sistemas. Para ello, Indra ha diseñado un nuevo concepto dentro de Minsait llamado Marco HALO, cuyo objetivo es la de proteger los sistemas de los sectores más exigentes, como son los de Defensa, Espacio, Transporte y Tráfico. Además de centrarse en la protección de los sistemas, Minsait también ha desarrollado la solución Cyber Range, cuya finalidad es ofrecer a proveedores de servicios de navegación aérea formación y entrenamiento integral en técnicas y tácticas de ciberseguridad.
Todo ello ha llevado a la multinacional de Fernando Abril-Martorell a consolidarse como una de las empresas europeas referente en ciberseguridad. Indra ha conseguido gracias a Minsait responder a los problemas cibernéticos con una metodología 360º que combina la prevención, detección y respuesta ante dichos ataques.
DFS e Indra incorporan tecnología de nueva generación para gestionar el espacio aéreo alemán
En los últimos años la tecnología aérea de Indra ha evolucionado y progresado hasta el punto de ofrecer sucesivas mejoras en la gestión que ejecutan los centros europeos de control aéreo. Precisamente, gracias al sistema de nueva generación iTEC Centre Automation System (iCAS) de Indra, la reducción de costes, la protección medioambiental, la mejora en el rendimiento operacional y su mayor capacidad de funcionalidades, entre otros, ha permitido que varios centros de control comiencen a demandar estos servicios.
Después de que en junio del pasado año el centro de control de Prestwick comenzase a gestionar todos los vuelos en ruta en el espacio aéreo de Escocia, la última en incorporar esta tecnología de nueva generación ha sido el centro de Karlruhe, la cual ordena el tráfico de la mayor parte del espacio aéreo superior de Alemania.
Lo novedoso del sistema iCAS es que permite a los pilotos escoger la ruta más directa, lo que se traduce en ahorros de combustible y tiempo. Asimismo, su capacidad de cálculo hace posible planificar los movimientos aéreos con antelación, evitando conflictos entre rutas y consiguiendo gestionar más tráfico, de forma más fluida y con mayor puntualidad. Ante estos avances, el proveedor de servicios de navegación aérea DFS Deutsche Flugsicherung y Eurocontrol ha calculado los beneficios potenciales de este sistema en el cielo germánico y el resultado proporcionaría unos ahorros anuales de unas 9.000 toneladas de fuel y reducción de 30.000 toneladas de emisiones de CO2 en dicho territorio.
El nuevo sistema, que reemplazará al sistema VAFORIT, estará completamente operativo entre noviembre 2017 y febrero de 2018. Así, en los próximos años, está previsto que el sistema iTEC de Indra se despliegue en los principales centros de control del continente y pase a gestionar el 31% del tráfico aéreo europeo.
La tecnología de Indra multiplica la capacidad de gestión del tráfico aéreo de Omán
Igualmente, otro de los proyectos donde Indra ha dotado sus tecnologías aéreas, ha sido en el nuevo centro de control de Mascate (Omán). Precisamente, la compañía de Fernando Abril Martorell ha abordado la modernización completa de la gestión del tráfico aéreo de este estado arábigo, dentro de un ambicioso proyecto tecnológico que comenzó en 2010 y con el que el país busca, entre otros objetivos, potenciar su atractivo como destino turístico en la región y convertirse en el centro aéreo más avanzado de la península oriental con sistemas de automatización que mejoran los procesos de tráfico, comunicación, mensajea instantánea e información meteorológica.
La precisión que aporta la tecnología de Indra en la planificación de las operaciones aéreas ha elevado la seguridad y la puntualidad y ha reducido costes en esta zona de afluencia aérea. En consecuencia, la Autoridad Pública de Aviación Civil de Omán pasa a controlar en torno a unos 1.500 vuelos al día, con posibilidad de aumentar este dato un 11% más al año, ya que este proyecto también contempla la renovación de otros tres aeródromos regionales en construcción, los de sohar, Ras Al Hadd y Duqm. De este modo, la multinacional española se convierte en uno de los principales suministradores tecnológicos de la región, dado que junto a este proyecto también está la modernización completa de los sistemas de gestión de tráfico aéreo de Kuwait o la implantación de los sistemas que gestionarán la línea de tren de alta velocidad que unirá Medina y La Meca, entre otros tantos.
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