Lo más probable es que este viernes el Consejo de Ministros haga oficial la lista de empresas adjudicatarias de las seis nuevos canales de TDT. Los beneficiados han sido Atresmedia, Mediaset, Real Madrid TV, Secuoya, 13 TV y KISS FM, mientras que Vocento y Prisa -los grandes perjudicados- han emprendido una campaña contra la adjudicación y el ‘duopolio’. Lo que no sabemos son los estados financieros de estas empresas, muchas de las cuales tienes serios problemas de subsistencia y ven en estas licencias su última tabla de salvación. Paradójicamente uno de los requisitos más importantes para la adjudicación era su solvencia financiera.
Atresmedia y Mediaset ganan dinero, mucho dinero. En concreto el pasado mes de julio reportaron beneficios que superaron los 150 millones de euros en conjunto. La editora de la Sexta y Antena 3 se embolsó –solo en ganancias- 55,4 millones de euros mientras que los dueños de Cuatro y Telecinco se quedaron con 97,8 millones. Sus detractores apuntan a que estos resultados se deben a su posición dominante en un mercado publicitario que controlan casi al 85%, aunque sus gestores hablan de control de gastos y de inversiones racionalizadas.
Con todo, la diferencia con sus ‘nuevos competidores’ es abismal. El que peor lo lleva es 13TV (13 TV SA) la cadena de la Conferencia Episcopal perdió en 2014 la friolera de 12,1 millones de euros, un negocio verdaderamente ruinoso para los Obispos que han acumulado de tres años pérdidas superiores a los 34 millones de euros desde 2012. Las informaciones llegadas hasta prnoticias indican que todos estos años el canal ha podido sobrevivir recurriendo a fondos propios del Grupo COPE, pero que ya están llegando al límite de estos gastos.
Es por ello que ha sido de vida o muerte poder conseguir esta nueva licencia de TDT que les ahorrará al menos 2,2 millones de euros al año a partir de 2016. No obstante, fuentes consultadas por el sector indican que el PP ha resucitado sólo a un ‘muerto viviente’ que no logra ingresar lo suficiente por publicidad y que sigue teniendo unos costes incontrolables. La emisora mantiene en estos momentos un share del 2%, que seguramente se verá recortado en la nueva reantenización, datos que en cualquier caso siguen siendo insuficientes para ser mínimamente rentables.
El caso de KISS FM (Radio Blanca) -otra de las sorpresas en estas nuevas cadenas de TDT- es similar pero menos sangrante. La emisora de Blas Herrero tiene unos costes mínimos de producción, apenas 763.000 euros de plantilla, pero ingresa 5,7 millones con sus cadenas de radio y televisiones locales. Pese a ello la emisora pierde dinero: 1,3 millones en 2014 que se suman al millón que perdió en 2012. Si analizamos estas cuentas vemos que Blas Herrero no está ni mucho menos preparado para producir una cadena nacional, a no ser que tire de sus ahorros y de los 208 millones de euros que ganó a Antena 3 en el laudo con Onda Cero.
Por su parte, Secuoya no tiene pérdidas pero sí una estructura muy ajustada que en principio le pondría muchas trabas para comenzar a realizar producción propia tanto dentro de sus propias productoras como fuera. Secuoya Grupo de Comunicación SA facturó en 2013 3,9 millones de euros y tuvo un beneficio de 238.000 euros. Su presidente Raúl Berdonés tendrá muy difícil montar una parrilla en condiciones tirando de sus propios recursos.
