Es una realidad. Bloomberg publicaba el pasado viernes una noticia que era un secreto a voces y que hace semanas publicamos en prnoticias: César Alierta lidera una revuelta en Prisa para descabalgar a Juan Luis Cebrián de la presidencia de la compañía a pesar de que el gestor tiene contrato en vigor hasta 2020 y 2018 con poderes ejecutivos. Hace exactamente un mes, Amber, dueño del 19,2% de la compañía cuestionaba en la última reunión del Consejo de Administración el elevado sueldo de Cebrián y las abultadas pérdidas acumuladas de Prisa.
Cebrián salvaba las presiones y lograba que se aprobaran las cuentas, en gran parte porque los rebeldes no tuvieron lograron el apoyo necesario para articular un plan alternativo a su gestión. Cebrián explicó en esa reunión –en la que Amber rechazó los montos de su salarios variable y otros cuatro socios se abstuvieron- que la venta de Santillana marchaba según los plazos y que el hundimiento de Prisa Radio se explicaba por una serie de factores ajenos a su gestión. Finalmente salvó el punto de partido.
No obstante, han pasado cuatro semanas y como ha informado Bloomberg (en base a noticias publicadas hace tres semanas con Hispanidad.com) ya hay una hoja de ruta trazada para apartar al histórico directivo de la compañía. César Alierta ha logrado unir el capital de Amber (19,2%), Telefónica (13%), Santander (4,2%) y Caixabank (3,8%). Y además tendrían el plan de relevo de Cebrián y de su Consejero delegado José Luis Sainz. Alierta ha manifestado que no tendría problemas en asumir la presidencia y se ha especulado con que Luis Velo, ex directivo de Movistar TV sería el consejero delegado.
Como ya os hemos contado en prnoticias, terminar de manera anticipada el contrato de Juan Luis Cebrián en Prisa costaría unos siete millones de euros equivalentes al coste del complemento de jubilación situado en su contrato. En el caso de Sainz el coste sería mucho menor y llegaría a los 1,9 millones si es que se quiere que cumpla un periodo de no competencia en otras empresas. Su contrato expira en septiembre de 2019. Es decir, el coste total de despedirles rondaría los diez millones de euros, una cifra elevada si consideramos que Prisa registró pérdidas de 68 millones de euros en 2016.
La clave está en que Alierta haga valer el 40,2% del capital que ha logrado reunir y que entre todos fuercen el relevo. Lo normal sería hacerlo cuanto antes, aunque por tratarse de una empresa cotizada la mejor manera de escenificar esta transición –si se produce- sería la Junta General de Accionistas, donde no se despertarían las alarmas y se enviaría un mensaje tranquilizador para los inversores. De momento, se desconoce los apoyos reales de Cebrián para mantenerse en Prisa, aunque se asume que la Familia Polanco (17,5%), el empresario qatarí Ghanim Al Hodaifi Al Kuwari (10%) y Roberto Alcántara (9,2%) estarían de su lado. Los Polanco siempre han estado del lado de Cebrián, mientras que Al Kuwari y Alcántara han sido inversores reclutados por el propio Cebrián.
Durante los últimos tres años la Junta General de Prisa ha sido en abril
Pero ¿Cuándo se desarrollará la Junta General de Accionistas? Los últimos tres años se ha realizado en abril: 28 de abril (2014), 20 de abril (2015) y 1 de abril (2016). No obstante, fuentes oficiales de la compañía han indicado a prnoticias “que todavía no hay fecha” aunque se manejan en plazos que van desde abril a junio. Entre 2011 y 2013 la Junta se desarrolló precisamente en la parte final de esta horquilla: 24 de junio (2011), 30 de junio (2012) y 22 de junio (2013). La única explicación a la disparidad de estas fechas es que entre 2011 y 2013 la compañía estaba mucho más comprometida con una elevada deuda y muchos problemas por resolver. En cambio, a partir de 2014 las cosas se han movido con una tranquilidad relativamente mayor.
En cualquier caso, es evidente que a Juan Luis Cebrián -y a su permanencia en Prisa- le conviene que la convocatoria se dilate en el tiempo y que sea lo más cercana a junio. Es un tiempo en el que podrá reunir apoyos e intentar a convencer a los rebeldes. Esto también le dará tiempo para poder cerrar la eventual venta de Santillana y poder ofrecer este logro como el último paso para la eliminación de la deuda de la compañía. Recordemos que la semana pasada Prisa envió un sorprendente comunicado a los medios indicando que la venta de Santillana entraba en una segunda etapa, aunque todavía sin ofertas vinculantes. Era una reivindicación de cara a los accionistas y contra las informaciones de prensa que daban por muerta esta operación.
Mediáticamente a Cebrián le conviene que pase el tiempo y que el tema de su relevo abandone las primeras páginas de los diarios. Por el contrario, para los rebeldes es fundamental que la Junta se realice cuanto antes para sí poder capitalizar toda su influencia y poder dar el golpe a Cebrián sin darle margen para poder mover ficha. El artículo publicado por Bloomberg la semana pasada es una muestra clara del nivel de influencia que está alcanzando este grupo de rebeldes a nivel de los medios Comunicación y eso juega en contra de Cebrián. La partida de ajedrez solo acaba de comenzar.
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