La "batalla de Recoletos" no ha hecho más que comenzar. Con el cierre de Expansión TV, los recortes en la Económica, que se queda en nada. La venta de una parte de Qué! a Godó, hay quien dice dentro del Grupo que actuando de tapado de Jesús de Polanco, del nombramiento de Jesús Martínez Vázquez como nuevo director de Expansión… Ahora viene lo bueno: ¡Petición de bajada de sueldos a los directivos del Grupo! Castellanos lo ha aceptado y está hablando uno uno con ellos. Los directivos están que se suben las paredes y consideran inaceptable la propuesta. Pero hay más…
La “batalla de Recoletos” no ha hecho más que comenzar. Con el cierre de Expansión TV, los recortes en la Económica, que se queda en nada. La venta de una parte de Qué! a Godó, hay quien dice dentro del Grupo que actuando de tapado de Jesús de Polanco, del nombramiento de Jesús Martínez Vázquez como nuevo director de Expansión… Ahora viene lo bueno: ¡Petición de bajada de sueldos a los directivos del Grupo! Castellanos lo ha aceptado y está hablando uno uno con ellos. Los directivos están que se suben las paredes y consideran inaceptable la propuesta. Pero hay más…
Hay más. Porque si en la salida y colocación del Grupo en Bolsa, se indicó a algunos de los trabajadores cuál era el gesto inversor bien visto la presidencia del Grupo, ahora se pretende hacer lo mismo pero con los que se quieran quedar. Les indican, hacia dónde tienen que dirigirse sus ahorros, y sino les ofrecen créditos blandos. Castellanos vuelve a hacer otra de las suyas y ofrece a sus directivos que se bajen el sueldo, eso sí, cuanto más ganas más te bajas. Pero como de lo que se trata es que algunos se vayan motivos distintos a la pérdida de expectativa y confianza, Castellanos va a proponer a sus directivos que inviertan en la propia compañía, se trata de hacer nuevos socios y tenerles bien pillados. Son muchos los invitados a esta nueva aventura, y muy pocos los que aceptarán. Por otra parte se sigue oyendo el ruido de fondo del vacile con el que Castellanos trató la oferta presentada Vocento y hay quien dice que ya han pasado las burras de la leche la calle Pinar.
