El Mundo ha recibido durante la tarde ayer un requeriento del juez Del Olmo para que el diario entregue antes del mediodía de hoy, los documentos del sumario del 11M que supuestamente tiene en su poder y que ha comenzado a publicar en sus páginas durante esta semana. Según nos lo cuenta el mismo Pedrojota Ramírez en su editorial de hoy, este requeriento es un fraude de ley para intentar amordazar a El Mundo, ya que el propio juez levantó el secreto de sumario hace 48 horas. Pedrojota ha adelantado además que el diario seguirá publicando "todo lo que sabe sobre el 11M atendiendo a un deber ético y profesional, a su compromiso con los lectores y a su derecho constitucional" Parece que ahora el Director de El Mundo se preocupa de sus lectores…
El Mundo ha recibido durante la tarde ayer un requeriento del juez Del Olmo para que el diario entregue antes del mediodía de hoy, los documentos del sumario del 11M que supuestamente tiene en su poder y que ha comenzado a publicar en sus páginas durante esta semana. Según nos lo cuenta el mismo Pedrojota Ramírez en su editorial de hoy, este requeriento es un fraude de ley para intentar amordazar a El Mundo, ya que el propio juez levantó el secreto de sumario hace 48 horas. Pedrojota ha adelantado además que el diario seguirá publicando “todo lo que sabe sobre el 11M atendiendo a un deber ético y profesional, a su compromiso con los lectores y a su derecho constitucional” Parece que ahora el Director de El Mundo se preocupa de sus lectores…
El argumento del juez Del Olmo es que el levantamiento del sumario se realiza para que las partes puedan disponer de la información sobre las actuaciones judiciales, pero que esa información no se puede trasladar al público ni a personas ajenas a la causa. Pedrojota responde en su editorial que quienes están obligados a guardar el deber de confidencialidad son las partes del proceso, pero no los medios de comunicación ni las personas que pudiesen haber tenido conociento de la causa, según establece el Código Penal de 1995.
Lo que no explica Pedrojota, es cómo obtuvo los documentos del sumario. No hay que saber mucho de leyes para darse cuenta de que evidentemente se los tiene que haber entregado algún plicado en el proceso o peor aún, algún funcionario judicial cercano a la causa. En el prer caso se estaría infringiendo la propia norma que el reclama como defensa y en el segundo, las sanciones podrían ser mucho más graves.
Pedrojota n os cuenta además que si no se entregan estos supuestos documentos, se le acusará de delito de desobediencia, castigado con un año de cárcel, lo que en sus palabras significa que el juez está extralitando sus funciones e intentar castigar una conducta que no está penalizado. Con esto, según el director de El Mundo, Del Olmo está incurriendo en un fraude de ley.
Además de refrendar su compromiso con los lectores señalando que seguirán publicando “todo lo que sepan de la causa”, (Pedrojota se preocupa de sus lectores!, algo novedoso…) denuncia que el requeriento del juez se produce a instancias del fiscal de la Audiencia Nacional que depende jerárquicamente del Fiscal General del Estado, al día siguiente de que El Mundo publicara unas revelaciones que vinculan al PSOE con uno de los plicados del 11M. También denuncia que el juez quiere silenciar al periódico “empeñado en encontrar la verdad de los hechos”.
Afirmaciones muy loables y que se podrían incluir en una clase de Ética Periodística, sin embargo, viniendo de Pedrojota carecen de fundamentO, considerando, como hemos denunciado desde nuestras páginas, el uso que el director de El Mundo hace de su periódico para presionar a grupos de poder y así conseguir sus objetivos personales. Sólo recordar el Caso Alierta, del que cierto dedica un retaje en la edición de hoy; y el caso de las licencias analógicas y digitales, donde consiguió sus objetivos a punta de artículos que buscaron dilapidar las intenciones del Gobierno.
Veremos en qué termina esta nueva teleserie. Por el momento, El Mundo ha señalado que enviará una carta de respuesta a Del Olmo, y no ha descartado entregar los documentos, “pero siempre teniendo en cuenta el artículo 20 de la Constitución que concede a los periodistas el derecho a proteger sus fuentes”.
Seguiremos informando…
