La Misnistra Salgado ya tiene Ley. Se está empezando a dar forma en el Congreso, pasará el Senado como todo, sin pena ni gloria, y entrará en nuestras vidas como el Tabacazo. ¡Ay doña Elena!
La Ministra Salgado ya tiene Ley. Se está empezando a dar forma en el Congreso, pasará el Senado como todo, sin pena ni gloria, y entrará en nuestras vidas como el Tabacazo. ¡Ay doña Elena!
Son tantos y tan penosos los aspectos de esta nueva Ley, que al decir de expertos nos colocará en el siglo XIX, y es tanto el rubor, como administrados que sentos, que no tenemos más que decir a
Los aspectos de la nueva Ley nos colocan a la cola de los países desarrollados en I+D. La inseguridad de 17 sistemas sanitarios distintos, en los que en breve, además del cambio de sexo, empezarán a incluir diferencias notables (ortodoncia…), añade nuevos peligros. El tener que traducir a todas las Lenguas del Estado prospectos e indicar en cada uno de ellos que el Servicio de turno se ha tomado la molestia en registrar… ¡Esto es una locura! Pero para añadir cordura llega Salgado, regula a
Pero Salgado tiene la receta: Cualquiera de los ciudadanos y ciudadanas que van a la consulta de un médico y se les prescribe un medicamento de últa generación, están haciendo el tonto.
Pero sigamos regulando.
Todos, los resignados laboratorios y
Por cierto, los Servicios de salud, ya pueden empezar a competir para ver quien consigue más vacunas en menos tiempo… ¡que llegan las elecciones y la gripe de Salgado no ha hecho más que asomar!
Seguiremos Opinando…