Todos sabemos que las prestaciones de un vehículo de lujo no son comparables a las de uno del segmento medio, y eso se confirma con el análisis de la berlina Mercedes Clase C, con sistemas de seguridad que actúan antes, durante y después del accidente, en el caso de que este finalmente se produzca. Además, si la motorización pertenece a la versión Blue Efficiency, las emisiones contaminantes rondan los 138 gramos de CO2 kilómetro recorrido, lo que, aunque no queda debajo de la tasa ecológica, es una buena cifra para un coche de su potencia. Lo dicho…
La berlina cuenta con sistema de navegación integrado Comand APS, totalmente manejable voz y con Keyless Go, sistema de arranque sin llave. Además, con el objeto de mejorar la comodidad (y la seguridad del conductor y acompañante), las posiciones del asiento y el volante se pueden guardar en una memoria que admite hasta tres posturas diferentes, que una vez guardadas se pueden elegir solamente pulsando un botón. Para evitar distracciones, el coche cuenta también con aislamiento acústico del exterior, así como sistema de amortiguación selectiva Agility Control.
Pero eso no es todo. De forma opcional, el comprador puede optar el Sistema Pre Safe, que además de ESP y BAS incluye toda una serie de medidas preventivas que entran en funcionamiento cuando el sistema detecta un riesgo: los cinturones de seguridad se tensan, la posición del asiento del acompañante se optiza (siempre y cuando tenga ajuste eléctrico y memoria) y se cierran las ventanillas y el techo corredizo.
Si efectuamos una frenada de emergencia enca de los 50 kilómetros hora se activa la luz de freno adaptativa intermitente, más eficiente que la luz de freno común, mientras que si la frenada se lleva a cabo enca de los 70 kilómetros hora, las luces de emergencia del vehículo se activan automáticamente. Por otro lado, este sistema incluye avisador de pérdida de presión de los neumáticos, estabilizador ESP para el remolque y sistema de iluminación Intelligent Light System.
Pero no siempre es posible evitar el accidente, de modo que cuando éste se produce el Mercedes Clase C es capaz de desconectar el motor e interrumpir la alentación, encender los intermitentes y el alumbrado interior de emergencia, abrir ligeramente las ventanillas y desbloquear las puertas.
Además, como en otros vehículos de su clase, también podemos disfrutar de los reposacabezas Neck Pro (que se adelantan tras una colisión alcance para reducir las lesiones cervicales), las zonas de deformación programada en la carrocería (como sistema de protección para los peatones) y los airbags frontales, laterales, de rodilla para el conductor y windowbag (de ventanilla) en todas las filas de asientos.
Aunque las emisiones normales de este vehículo parten de los 179 gramos de CO2 kilómetro recorrido (lo que obligaría al conductor a pagar un 9,75% de su precio en concepto de Impuesto de Matriculación), con la motorización BlueEfficiency la berlina emite alrededor de 138 gramos de CO2 kilómetro, lo que no queda debajo de la tasa ecológica (120 gramos) pero es bastante ajustado para un vehículo cuya potencia mína es de 156 caballos.
Según versiones (y capacidad del conductor para olvidar su conciencia ecológica) el Mercedes Clase C puede llegar a los 272 caballos (las versiones más potentes incluyen un litador de velocidad a 250 kilómetros hora) pero, eso sí, hay que rascarse el bolsillo: el precio míno de este coche son 32.900 euros, que van subiendo progresivamente hasta los 50.900 de las versiones más equipadas.
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