Los expertos recomiendan la realización de las dos pruebas, la del VPH y la citología, para la prevención secundaria del cáncer de cuello de útero en mujeres mayores de 30 años.
Según las nuevas recomendaciones publicadas en la revista Progresos de Obstetricia y Ginecología y auspiciadas la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), la prueba de ADN del VPH (Virus del Papiloma Humano) se ha de realizar junto con la citología en el cribado de cáncer de cuello de útero en mujeres a partir de los 30 años. Ambas pruebas están justificadas su elevado valor predictivo negativo.
Las mujeres con resultados negativos en ambas pruebas tienen un riesgo inferior a 1 entre 1000 de padecer un CIN 2+ en los siguientes 10 años.
Según explica el doctor José Manuel Ramón y Cajal, especialista de Ginecología y Obstetricia del Hospital San Jorge de Huesca y coautor de las nuevas recomendaciones, “los datos acumulados en los progresos actuales en cribado de cáncer de cuello de útero hacen hincapié en la necesidad de cribados poblacionales, llegando a la mayoría de la población con la presencia del test del VPH a partir de los 30 años; así, el cribado es más sensible y eficiente y el intervalo de pruebas se puede hacer con seguridad enca de 5 años.