Este vies El Campamento se despide de Cuatro. Los chicos se enfrentarán de nuevo a sus vidas después de haber aprendido a convivir, a respetar a los demás y a tener autocontrol. Pedro García Aguado, que les ha acompañado en este recorrido, ha hablado con prnoticias sobre la experiencia.
¿Qué balance haces del final de El Campamento?
En las dos ediciones todos los chavales que han participado se han llevado cosas muy buenas y han vivido experiencias que en sus barrios nunca hubieran podido tener. El balance es muy positivo.
¿Qué tipo de valores se tratan de inculcar en este programa?
Los valores generales de la convivencia, la capacidad de sacrificio, la empatía, la disciplina y unas normas básicas como el respeto a los demás, el respeto a la propiedad del otro, a la forma de pensar del otro. También han adquirido capacidad de autocontrol. Son pequeñas perlas que les vamos dejando.
¿Cuáles han sido los momentos más duros?
Ha habido momentos realmente complicados. El problema que yo veo de estos chicos es que si no terminan todo el proceso de El Campamento se llevan mucha desilusión y mucha frustración. Los momentos más duros fueron esos en los que se intentaron ir, que no fueron pocos. Lo más difícil era reconducirlos para que no se rindieran, que la experiencia podía atarles mucho.
¿Tienen algo en común estos chicos?
Hay muchos factores comunes a todos ellos, al igual que en Hermano Mayor. Por un lado trastornos de aprendizaje, todos han tenido fracaso escolar, luego hay cierta responsabilidad de los padres para que ellos hayan llegado a ese comtamiento. Como resumen se podría decir que son víctas que se han convertido en verdugos, y no se puede ir la vida ni de vícta ni de verdugo. Son personas que tiranizan a sus padres.
En El Campamento se les priva de todos los privilegios que tienen en su vida diaria ¿Crees que uno de sus mayores problemas es no saber apreciar lo que tienen?
Uno de los fines de quitarles todo aquello que no se han ganado es para que poco a poco vean que tener todo lo que tienen cuesta un sacrificio, un esfuerzo. Al igual que cuesta aceptar un no respuesta y saber tolerar la frustración de saber que las cosas no van a ir siempre como tú quieres. Ellos están acostumbrados a exigirlo todo sin dar nada a cambio. El prer golpe que se llevan al llegar al campamento es precisamente que todo lo tienen que conseguir con su esfuerzo.
¿Es la falta de autoesta otro de sus puntos débiles?
Sí, pero hay gente con mucha falta de autoesta que no tienen esas reacciones. Sí que es cierto que son chavales a los que no se les ha potenciado en su educación el ‘tú vales, tú eres capaz’ sino que les ha fomentado todo lo contrario ‘eres un inútil, eres un vago, eres un desastre’ con lo cual sí que probablemente tenga mucho que ver su falta de autoesta. Pero lo único que hacen con esa falta es ponerse la coraza de tíos malos, de tíos duros. Si rascas un poquito encontrarás chavales que están sufriendo mucho.
Con Hermano Mayor y El Campamento has ayudado a muchos chicos problemáticos. Siempre es difícil acercarse a ellos ¿Qué método utilizas para conseguirlo?
Siempre decos chicos problemáticos, yo prefiero decir chicos con problemas que se comtan de una forma antisocial. Ellos en el fondo no son problemáticos, tienen problemas que no saben resolver y que muchas veces tratan de afrontar de la peor manera. Lo prero que hago para acercarme a ellos es actuar de forma neutra, no les pongo el cartel de problemáticos o de niños malos. Lo que pienso es: ‘para que tú hagas esto tienes que estar muy mal’, y eso me pone en una posición de cercanía y empatía con ellos. Puedo entender que ellos se comten mal, pero no lo tolero y ellos se dan cuenta de eso.
¿Qué has aprendido de los chicos con los que has estado?
A no juzgar. He comprendido que cada uno de ellos tiene sus motivos y sus razones. Su forma de ver el mundo les perjudica a la hora de actuar y de tomar decisiones. He aprendido que todas las personas tenemos una forma de pensar diferente y que eso nos condiciona a la hora de relacionarnos con los demás. Si el mundo es un lugar hostil para mí seguramente voy a reaccionar con hostilidad.
¿En algún momento te han recordado a ti mismo?
Siempre. Cada uno de ellos tiene cosas que yo he vivido, sensaciones que yo he pasado y sobre todo juicios que yo hacía y la creencia que tenía de que podía hacer todo lo que quisiera sin que nada me pasara, cuando era todo lo contrario, ya me estaban pasando muchas cosas. En cada uno de ellos siempre veo un poquito de mi.
¿Se puede ayudar a mucha gente con estos programas?
Se puede ayudar con estos programas, con centros, con un sistema educativo mejor. Sobre todo se puede ayudar entendiendo que cada chaval necesita mucho cariño, mucha atención, muchos límites. Los niños no van a cambiar que lleguen a una edad u otra, sino que hay que estar muy pendientes de cómo evolucionan desde pequeños. Tanto la televisión, como la sociedad, como las cosas que estamos haciendo al margen de la tele pueden ayudar a que estos chicos tengan un futuro mejor.
Seguiremos Informando…
