La situación de Intereconomía es un carrusel de sinsentidos y de incertidumbres en el que siempre los únicos perjudicados son los trabajadores y sus familias. La últa noticia es que la empresa no ha pagado los atrasos comprometidos –que no indemnizaciones con los 90 empleados afectados el ERE y que se debían abonar a partir del 26 de abril. Por el contrario, han dado a los trabajadores pagarés bancarios con fecha de pago del 10 de mayo. La empresa justifica esta decisión que no hay dinero y que cerrará ‘en breve’ la venta de activos que atarían liquidez para afrontar los pagos.
La empresa de Julio Ariza (EN LA FOTO) tiene en estos momentos tres grandes grupos de pagos que realizar a sus empleados, pagos cuyos vencientos ha vulnerado reiteradamente. Los preros son los atrasos de cinco meses a la actual plantilla –en total unas 500 personas e incluso hay personas a las que se les debe siete meses. En este caso la empresa ha hecho reiteradas promesas de pago que nunca ha cumplido, incluso ya ni se atreven a dar plazos. La tarde de ayer Luis Sans convocó a una reunión con la plantilla ante la intención de paralizar la empresa a partir de mañana. Finalmente Sans no acudió al encuentro, aunque envió a su equipo que pidió más tiempo a la plantilla para pagar a la espera de vender ‘tantes activos’. Incluso se indicó que tienen ‘tres ofertas sobre la mesa’ y que están a la espera de hacer la mejor venta posible.
{div float:left}{module INTERECONOMÍA|table}{/div} El segundo grupo de pagos son las nóminas atrasadas de 90 empleados de la televisión que se han acogido al ERE y de los 50 de La Gaceta que también se acogieron a su respectivo ERE. En el caso de los segundos cobraron hace una semana estos atrasos, en total unos 800.000 euros gracias a un ingreso conseguido ‘in extremis’ la empresa. Lo sorprendente es que se dieron cheques para cobrar dos días después. Finalmente todos cobraron, pero sólo a partir de 25 de abril, dos jornadas después del día inicialmente fijado para pagar.
En el caso de los despedidos el ERE no cobraron el 26 de abril como estaba estipulado. Por el contrario se les han dado pagarés a cobrar a partir del 10 de mayo, lo que significa que los atrasos –que no las indemnizaciones no tienen fecha de entrega ni para los afectados del ERE y a pesar de las promesas de la empresa al firmar los acuerdos del Expediente a comienzos de abril.
Recordemos que no es prera vez que la empresa abona con pagarés. Ya lo hizo en el ERE del verano pasado donde salieron 160 personas. En esa otunidad se dieron seis pagarés a cada empleado, de los cuales solo cobraron tres y el resto se derivaron al FOGASA. Toda esta caótica situación nos lleva al tercer grupo de pagos: las indemnizaciones del ERE. La empresa se ha comprometido a abonarlas el 31 de mayo, con prórroga automática hasta el 30 de junio en el caso de La Gaceta y de Intereconomía Coración. Pero incluso la plantilla cree que este dinero nunca llegará a cobrarse y sólo se aferran al pago de las nóminas atrasadas.
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