El presidente de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión, Manuel Campo Vidal, ha dado una conferencia en el Foro de la Nueva Comunicación en el que ha hablado sin tapujos de temas tan actuales como la publicidad en TVE, los canales de TDT en vilo o las televisiones autonómicas.
El prer recuerdo ha sido para la televisión pública griega declarando estar ‘conmocionado el pacto del cierre de la televisión griega sin preaviso, sin negociación y opciones alternativas. Golpe duríso e inesperado que ha conmovido a toda Europa. Un real decreto y apagón en seis horas’. Así, especificaba, Grecia se convierte en el prer país de Europa sin pública al tiempo de que mostraba su escepticismo hacia la anunciada vuelta de esta televisión en tres meses como se ha anunciado.
Luego ha pasado a analizar el panorama audiovisual español en el que ha destacado una serie de incertidumbres que le azotan. Empezaba con unas palabras esclarecedoras al decir que ‘la televisión privada se enfrenta a una serie de incertidumbres que convendría despejar de una vez para que el sector sea más seguro y transparente.
El presidente de la Academia ha hecho referencia a la crisis e incertidumbre que afecta a todas las televisiones privadas, públicas, autonómicas, locales, temática y de pago y, supuesto, a los profesionales cuyas cifras de desempleo en comunicación ocupan el segundo lugar. Alegando que es la crisis ‘más seria de la televisión desde su creación’. El retroceso del mercado publicitario ha sufrido una caída del 60% desde 2008 a día de hoy con cifras de 1998.
Así, Campo Vidal se centraba en las incertidumbres que, según su parecer, afectan al panorama audiovisual.
La prera es la incertidumbre sobre el futuro de la televisión pública estatal. En este aspecto apuntaba: ‘Una decisión drástica del Gobierno Zapatero de suprir la publicidad en TVE de un día para otro pero sin garantizar un modelo de financiación alternativa está ahora amenazando sobre cómo quedará el futuro de RTVE’. Se ha referido a la posible sentencia desfavorable del Tribunal Supremo de Estrasburgo, que se espera en las próxas semanas, la que se dejaría a TVE sin la tasa del 0,9% que pagan los operadores de Telecomunicaciones para su financiación con cuya sentencia puede alterarse el panorama de RTVE y al sector entero.
Ha reiterado que cuando se decidió retirar la publicidad ya entonces la Academia lamentó ‘que se hiciera tan rápidamente y sin gradualidad’, no oponerse a la medida, están el diálogo aseguraba. Sólo pedían, explica Campo Vidal, que el sistema de financiación alternativa fuera claro, sostenible y solvente para no acabar en lo que ahora ha pasado.
La segunda incertidumbre que ha apuntado es la de las televisiones autonómicas dejando claro que es ‘erróneo meterlas a todas en el mismo saco’. Denunciando que no es lo mismo como hubo una autonómica que llego a tener más empleados que Telecinco, Antena 3 y laSexta juntas, no es lo mismo que otras, como la de Aragón, equilibradas en sus presupuestos y plantillas con una labor de servicio público e aginativas y sencillas. También ha tenido palabras para las declaraciones del ministro de Industria que pedía a los Gobiernos autonómicos elegir entre financiar una televisión autonómica o dar de comer a los niños de la comunidad afirmando ‘que unos y otros merecen respeto’ y considerando que ese día no ‘debió ser el más afortunado, en cuanto a declaraciones, del señor ministro’.
Para Manuel Campo Vidal ‘hay que reinventar las televisiones autonómicas. Es evidente que la situación actual merece una revisión del modelo. Vaya delante que existe un potencial extraordinario en esos sotes autonómicos. Ese reinvención plica un redensionamiento de sus estructuras y presupuestos pero, sobre todo, asumir con mayor firmeza que el compromiso está con los espectadores no con el poder político de turno’.
La últa incertidumbre la dedica a las televisiones privadas. Para él el anuncio, no oficial todavía, de que se van a retirar canales y deberán devolver uno lo menos inquieta. Asegura que ‘lo deseable sería encontrar una fórmula para no alterar de nuevo el mapa de la comunicación, dejar las concesiones como están sobre todo para quienes las utilizan, y no para quienes las alquilan y estabilizar de una vez el sector’.
Ha pedido que ‘el Gobierno atendiera una realidad que hoy parece muy chocante. A pesar de la crisis, hemos registrado y celebrado la aparición de un nuevo canal de televisión, la cadena 13TV, que, a pesar de su esfuerzo inversor en tiempos adversos, no cuenta con una licencia de televisión y, mientras, otras empresas que se encuentran fuera del mercado televisivo que no emiten disponen de licencias para alquilar a otros operadores extranjeros a los que no se exige, si quiera, parte de los poderes públicos nacionales, ni un míno esfuerzo inversos en programación propia de este país’.
El presidente de la Academia denunciaba que ‘no hay en el mundo un caso silar de facilidad de penetración televisiva sin contraprestación alguna. No estamos contra la presencia de nadie solamente sí pedos solemnemente desde la Academia al Gobierno que considere la exigencia de que cualquier presencia de programadores o emisoras de otro país en España deba ir acompañado de una contribución al desarrollo de la industria audiovisual con una cuota de producción realizada en este país’. Algo que se hace en el resto de los países de nuestro entorno.
También ha hablado de incertidumbre en la televisión de pago que arrastra ‘en este país una debilidad estructural. En otros países es superior su facturación a la de la televisión en abierto’. Ha recordado el panorama de las productoras y el problema de la piratería.
Campo Vidal ha apuntado que ‘el progreso tecnológico se debería extender a una medición mejor de las audiencias’. Y ha solicitado la creación al Gobierno de un Consejo Audiovisual.
Manuel Campo Vidal sentenciaba: ‘La proliferación de licencias TDT que, a nuestro juicio adjudicaron, irresponsablemente adjudicaron gobiernos de todos los signos políticos, cierto, y de toda densión nacional y autonómica, desestabilizó el mapa de la comunicación con dos efectos: amenazo el modelo de negocio de la televisión y creo el espejismo de una inminente contratación masiva de profesionales que disparó las expectativas de los estudiantes’.
Preguntado los derechos detivos ha explicado él cree en ‘un sistema mixto de convivencia (televisión pública y privada)’ pero que sí es cierto que ‘muchas veces se han hecho inversiones de las públicas que estaban adulterando el mercado y poniéndolo en peligro’.
El presidente apelaba al diálogo entre los actores del panorama audiovisual y se prestaban como mediadores para conseguir un pacto de salida que estabilice el mercado.
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