La gestión de la salida a Bolsa de AENA ha sido, con diferencia, uno de los temas del año 2014. La creación de la nueva gestora pública de los aeropuertos, ENAIRE, y la decisión de la salida al parqué de AENA ha destapado algunos errores en la gestión de la comunicación entre el Ministerio de Fomento y el propio Gobierno. Los conocedores de la operación no se explican qué desde Fomento hubo más interés en designar al periodista Félix Madero como dircom de ENAIRE, antes de designar un director de la misma.
La decisión de sacar a Bolsa AENA supuso en Fomento todo un reto. En prer lugar, la creación de la nueva sociedad pública encargada de la gestión aerotuaria, que culminó con la creación de ENAIRE. De este modo, quedaron constituidas dos empresas, la pública y la privada, con AENA lista para su salida a a Bolsa.
Aunque en forma el proceso estaba bien planteado, las cuestiones financieras han sido las que más quebraderos de cabeza han dado al Ministerio de Fomento, que ha tenido que retrasar la salida a Bolsa de AENA hasta el próxo febrero de 2015.
Una de las cuestionas que más llamó la atención a los conocedores de la operación fueron algunas decisiones del Ministerio que dirige Ana Pastor, como ejemplo, designar al periodista Félix Madero como nuevo director de comunicación de ENAIRE, ya que el también periodista y dircom de AENA, Antonio San José, abandonaba la parte de gestión pública para dirigir el nuevo departamento de comunicación. El nombramiento de Madero, no exento de polémica, llegaba antes de que Fomento se pronunciase sobre la misma estrategia en cuestión financiera de ENAIRE. Precisamente Fomento se encuentra ahora en plena búsqueda de un director de ENAIRE ‘con un marcado perfil financiero’. ¿Por qué tanta prisa en designar a Madero? Eso se preguntan muchos.
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