Ayer todos los medios de comunicación recogieron un titular: ‘¿Qué coño tiene que pasar para que Rajoy pise el barro?’, estas palabras fueron recogidas por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante su visita a Pradilla, en Zaragoza, uno de los pueblos abnegados por el desbordamiento del río Ebro. Pedro Sánchez vuelve a apoderarse de un discurso fuera de los ‘políticamente’ correcto. ¿Efecto conseguido?
Hasta dos veces Pedro Sánchez utilizó la expresión ‘Qué coño tiene que pasar…?’ en su improvisada rueda de prensa a los medios de comunicación que le acompañaron durante su vista a Pradilla, pueblo inundado por el desbordamiento del río. ¿Casualidad o un mensaje muy bien pensado? Si presuponemos que el mensaje de Sánchez fue fruto de la ‘rabia’ por la situación en la que cientos de vecinos se hallaban, lo que está claro es que el PSOE y su equipo de prensa han sacado rédito a las declaraciones del día, incluso no han dudado en colgar el vídeo en Youtube haciendo hincapié en el discurso ‘malsonante’. ‘El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se preguntó hoy ¿qué coño tiene que pasar en este país para Rajoy salga de la Moncloa y pise el barro’ y visite las zonas de Navarra, Aragón, Castilla León y La Rioja afectadas por la crecida del Ebro, al tiempo que acusó al Gobierno de falta de prevención y de coordinación en la gestión de esta catástrofe natural’.
Las declaraciones malsonantes (y al mismo tiempo efectivas) de Pedro Sánchez son una muestra más del carácter ‘espontáneo’ a la vez que medido del secretario general del PSOE. El verano pasado Sánchez no dudaba en descolgar el teléfono para llamar al programa de Telecinco ‘Sálvame’, para defender al alcalde de Tordesillas, pueblo donde se celebra la polémica festividad de ‘El Toro de la Vega’. Este fue el comienzo de una estrategia de comunicación donde el líder socialista se dejaba dar baños de multitudes en espacios de televisión donde pocos políticos se habían dejado ver, como ‘El Hormiguero’ en Antena 3 o ‘Planeta Calleja’ en Cuatro.
Una estrategia de comunicación cercana al pueblo
La consultora de comunicación política, Verónica Fumanal, se ha convertido en la sombra de Pedro Sánchez. Él no da un paso sin ella, y ella no le quita ojo. Desde que ella llegó a la vida de Sánchez, su imagen ha cambiado, y cada una de sus apariciones en los medios, especialmente en televisión, son analizadas con lupa. Fumanal es la ‘jefa de prensa’ de Pedro Sánchez (que no del partido) y todas sus apariciones mediáticas están controladas por la joven consultora de comunicación.
Otros políticos ‘malsonantes’
Los políticos en España también han demostrado su cercanía al pueblo con frases fuera de lugar por el uso de ‘tacos’.
El expresidente del gobierno, José María Aznar, también utilizó una expresión muy a lo Pedro Sánchez en el Parlamento Europeo, cuando terminó su discurso -Vaya coñazo que he ‘soltao’-. También Mariano Rajoy, en su época como ministro de Interior en un pleno del Senado tras una discusión con el socialista Juan Barranco contestó, bajó de golpe el micrófono y se sentó diciendo ’tomar por culo’.
Pero si ha habido una política de la historia reciente de España que ha hecho los ‘tacos’ parte de su vocabulario esa ha sido Esperanza Aguirre. En el caso de Aguirre su espontaneidad es suficiente para que los tacos (o palabrotas como ella dice) no desentonen en sus declaraciones. Aunque a veces los micrófonos la jueguen malas pasadas, como su famoso ‘hijoputa’ refiriéndose a Gallardón sin darse cuenta de que su micrófono estaba abierto: ‘Hemos tenido la inmensa suerte de poder darle un puesto a IU quitándoselo a un ‘hijoputa’, dijó la por entonces presidenta de la Comunidad de Madrid. Posteriormente Aguirre aseguró que en realidad se refería a Fernando Serrano, representante del Ayuntamiento.
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