Miguel Cardenal se ha quedado sólo en su incomprensible defensa de la paralización de la nueva Ley de Deporte que debe incluir entre otras cosas la venta centralizada de derechos televisivos. Este viernes la LFP, junto a la Federación y la Asociación de Futbolistas lanzaban un inédito comunicado instando a la urgencia de la aprobación de este cuerpo legal. Es la primera vez en meses que Javier Tebas y Angel María Villar se ponen de acuerdo en algo y lo hacen precisamente para pedir cuentas a un Cardenal que no puede cumplir lo que ha prometido.
En un comunicado inédito la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la Liga Nacional de Fútbol Profesional (LFP) y la Asociación de Futbolísticas Españoles (AFE) instaron el viernes a Miguel Cardenal a aprobar cuanto antes la nueva normativa que deberá permitir la venta centralizada de derechos deportivos, el salvavidas que los clubes y el fútbol en general espera para maquillar sus cuentas de las próximas temporadas.
La comisión mixta ha pedido ‘reconocer la necesidad de poner en marcha un modelo de venta centralizada, de reparto equitativo y de solidaridad con el fútbol aficionado de los derechos audiovisuales de las competiciones de Liga de Primera y Segunda División a través de un Real Decreto Ley que invitamos a aprobar, con carácter urgente, al Gobierno de la Nación’.
Además han instado a ‘solicitar al Gobierno de la Nación que en el texto de dicha regulación se establezcan los mecanismos que garanticen el papel que en esta materia deben representar la RFEF, la LFP, los clubes/SADs y la AFE, para el mejor funcionamiento de dicho modelo’.
En Moncloa de momento no responden, pero lo que sí está claro es que han logrado poner de acuerdo a dos enemigos irreconciliables hasta hace pocos días: Javier Tebas y Angel María Villar. La situación es crítica ya que desde la FIFA incluso instan a una huelga si es que no se resuelve la situación.
Es el último grito desesperado de un sector al que se le prometió el decreto, que posteriormente desde Moncloa se ha frenado, suponemos que por la cercanía de las Elecciones y el interés del PP de no montar ‘incendios’ innecesariamente.
¿Y ahora qué? Lo más probable es que el Gobierno no mueva ficha, que incluso se pueda realizar una huelga y que finalmente la LFP decrete por su cuenta la venta centralizada de los derechos, eso sí con el interrogante del reparto de los dineros entre los clubes, algo que sí debe quedar estipulado por Ley.
El problema es que el tiempo juega en contra de los clubes, que mientras antes negocien los derechos de la temporada 2016-2017 más dinero recibirán. Jaume Roures, presidente de Mediapro, indicó en una entrevista a prnoticias que si se hacía las cosas bien –es decir que se comience a negociar ya mismo- se podrían obtener unos 1.000 millones por temporada. Cada mes que pasa esta cifra puede ir reduciéndose proporcionalmente a la incertidumbre de no tener ningún real decreto que las respalde.
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