Ernesto Sáenz de Buruaga no levanta cabeza. En su segundo programa ha registrado 806.000 espectadores, por debajo de los 976.000 que obtuvo en su debut y con muy pocas expectativas de remontar el vuelo. En esta oportunidad Buruaga bajó al 5,7% de share, peor que el 6,5% de su estreno, cifras muy por debajo de la media de la cadena situada en el 10% y en las dos ocasiones como la última opción televisiva de las cinco grandes cadenas.
El acuerdo con Pulso, la productora de Secouya responsable del proyecto, es someter el espacio a una evaluación tras sus primeros cuatro episodios. A Buruaga le quedan dos programas para llegar a esta cifra y tras dos intentos en los que no le ha ido nada bien. Según el propio director de TVE José Ramón Díez después de estos cuatro primeros programas la cadena tiene tres opciones: dar por concluido el programa, pedir una profunda reforma o cambiarlo de día.
De estas tres opciones y considerando el gran apoyo ‘institucional’ que tiene Buruaga, apadrinado oficialmente por el presidente de RTVE José Antonio Sánchez, lo más probable es que se intente cambiar de día. De momento, el jueves es una de las noches que TVE tiene libres y en que las últimas semanas se emiten películas. Pese a todo es un día duro en que Telecinco emite ‘Supervivientes’ y Antena 3 ‘Vis a vis’.
El otro día libre de TVE es el sábado y el domingo, de momento con películas, aunque según el propio Buruaga señaló en la rueda de prensa de presentación del programa él prefiere hacer su espacio al comenzar la semana ‘para marcar la agenda’, que al finalizarla cuando tendría que ir a rebufo de los temas de actualidad. En cualquier caso, las audiencias de Buruaga y la propia experiencia de TVE indican que con estos registros iniciales poco podría ayudar a remontar el vuelo un cambio de día y de contenidos.
Entonces, cabe preguntarse hasta cuándo tolerará TVE estas pírricas audiencias que no hacen más que bajar su media general y pueden generar un importante efecto en cadena que les haga hundirse en el share de este mes. Veremos si pesa más la necesidad de tener un debate político liberado por Buruaga con bajas audiencias y denunciado por los sindicatos ante Competencia y el Congreso o quitar el programa e intentar remontar con algún otro producto.
