No corren buenos tiempos para Unidad Editorial. El grupo que preside Urbano Cairo se ha reunido con los Comités de empresa que representan a sus plantillas para anunciarles que nuevamente se avecinan tiempos de recortes. Inicialmente, la nueva estrategia pasa por una reducción del número de colaboradores y la negativa a nuevas contrataciones. Este anuncio ha sido interpretado por la plantilla como una amenaza a la estabilidad laboral de Unidad Editorial y a sus trabajadores.
De hecho, desde el grupo han confirmado que no se descarta que este nuevo plan afecte a la plantilla, y planteen un nuevo ERE a corto plazo –que sería el cuarto en diez años- que favoreciese el cumplimiento de los nuevos objetivos de Unidad Editorial. Desde el grupo, se han propuesto preservar su apuesta por el papel, pero a la vez, buscan realizar una nueva estrategia que dé un impulso a su oferta más digital.
Los números que se barajan cifran en un 30% los recortes que afectarán inicialmente a los colaboradores de diarios como El Mundo, Marca o Expansión y varias de las revistas emitidas por Unidad Editorial. A éstos, hay que añadir la posibilidad de que se plantee un nuevo Expediente de Regulación de Empleo, lo que ha provocado las denuncias de la plantilla asegurando que se está apostando por la creación de una “redacción paralela” que trabaja en condiciones más precarias y que denosta a la plantilla que forma el grupo.
Recordemos que desde 2007 la plantilla de los diferentes medios que comprenden Unidad Editorial ha hecho frente a tres ERES. Hace diez años, este grupo estaba formado por 2.100 trabajadores, números que se han reducido hasta los 1.275 actuales que suben hasta los 1.800 si contabilizamos los colaboradores. Son números que refuerzan el argumento de una plantilla que se considera el eslabón más débil de la cadena y el que más sufre los planes de recortes de Unidad Editorial.
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