Más allá de la exhumación de Franco, la principal noticia televisiva del jueves fue el cambio de presentador que experimentará Cuatro al día a finales de noviembre después de que Mediaset decidiese cambiar a Carme Chaparro por Joaquín Prat. Con este movimiento, el grupo de Fuencarral premia al comunicador en detrimento de la catalana, que ha experimentado su particular ‘bajada a los infiernos’ en los últimos tiempos.
Chaparro saltó al estrellato tras conducir, junto a Hilario Pino, la primera edición de Informativos Telecinco entre 2001 y 2004. A partir de ese año, la comunicadora pasó a comandar Informativos Telecinco Fin de semana, puesto en el que se mantuvo durante 13 años, lo que le llevó a consolidarse como uno de los rostros más populares del espacio.
En vista de su buena acogida entre el público, Mediaset decidió confiar en ella a principios de 2017 para relevar a Marta Fernández al frente de Noticias Cuatro 14:00 horas. La presentadora inició su andadura con datos bastante positivos pero el encanto comenzó a desvanecerse con el arranque de la temporada 2018-2019, cuando el espacio dejó de frecuentar el 9-10% de share para caer al 6% de cuota.{wbamp-show start}
{wbamp-show end}
Tan solo un mes antes de que la compañía decidiese fulminar Noticias Cuatro, Mediaset optó por salvar a Chaparro del trago de ver cómo le cancelaban el programa y le otorgó una de las grandes apuestas de la cadena para 2019: Cuatro al día. El lanzamiento de este extenso magacine pretendía compensar la falta de informativos a la que se había visto abocado el canal pero la apuesta salió mal y el espacio se coronó como uno de los grandes fracasos de la pasada temporada tras ser incapaz de salir del 3% de share.
En vista del hundimiento del programa, que se había convertido en un lastre (más) para las tardes de Cuatro, Mediaset ha decidido relevar a la comunicadora en una jugada que tiene una doble lectura. Por un lado, el grupo podría haber repetido la jugada que realizaron a principios de año y salvar a Chaparro de verse involucrada en la (más que posible) cancelación de un programa; mientras que, por el otro, este movimiento también puede entenderse como una retirada de la confianza que había depositada en ella, ya que el grupo ha decidido relegar a la comunicadora al late night, donde comandará la segunda temporada de Mujeres al poder.
Seguiremos Informando…