Tras incomodar durante más de una década al frente de Salvados, Jordi Évole se reinventa en Lo de Évole, su nuevo proyecto en laSexta. Tras una primera entrega que sirvió de prólogo, el programa de este domingo alberga la primera entrevista con cámaras a Oriol Junqueras desde que ingresó en prisión, un hito que revolucionará la ya de por sí agitada actualidad política catalana. Más allá de las palabras del líder de ERC, el resto de capítulos que componen esta primera temporada abordarán diferentes temáticas relacionadas con la cárcel y mezclarán los testimonios de personalidades tan destacadas como Francisco Granados o Sandro Rosell con los de presos anónimos que narrarán cómo han afrontado su experiencia entre rejas.
Pese a que los intentos de diferentes periodistas de charlar con Junqueras delante de una cámara dentro de prisión, Évole es el único que lo ha logrado. El periodista destaca que se trataba de una condición indispensable a la hora de llevar a cabo la entrevista: “Sin cámaras, nosotros no hubiésemos entrado. Hacer una entrevista como otras que se han hecho, yo no lo contemplaba”. Eso sí, el comunicador deja claro que no han disfrutado de ningún trato de favor, tal y como denunciaban otros programas: “Hemos entrado cuando también otros medios han entrado. A la vez que nosotros, TV3 ha hecho entrevistas con cámaras a Romeva y Turull. La apertura de puertas para cámara se ha producido en que han coincidido estas entrevistas. No ha habido ningún trato de favor”.
Jordi confiesa que pidieron la entrevista “el primer día que llegó Junqueras a la cárcel”. “En este período, yo he ido a verle tanto en cárceles españolas como catalanas, hemos mantenido el contacto pero no he publicado nada cuando he ido a verle. Yo hace mucho que le conozco, era el alcalde del pueblo de al lado, somos de la misma comarca…”, apunta, agradeciendo al político que se decantase por Lo de Évole para ofrecer sus impresiones: “Eran los presos los que elegían el medio con el que hacían la entrevista y Junqueras eligió nuestro programa. Es muy interesante que un preso independentista hable para toda España, es necesario que en todo en todo el territorio español se pueda ver esta entrevista porque no deja de ser, ahora mismo, la persona de la que depende la gobernabilidad del país y está en la cárcel. Es una paradoja de las más bestias que hemos vivido en la historia reciente y es bueno recordar que está en la cárcel”.
“Es una entrevista que, de alguna manera, tiene un punto histórico. Queda feo que lo diga yo pero que el político del que dependa la gobernabilidad de España esté en la cárcel y decida dar una entrevista para toda España le da una trascendencia y espero que despierte interés aunque es difícil porque la gente está cansada del procés”, añade. Con respecto al rodaje de la entrega, Évole revela que “se fue atrasando porque quisimos incorporar lo de Torra, le interesaba a todo el mundo. No fue un trato de favor, fue una convergencia de intereses. A mí me interesaba qué iba a decir Torra y a ellos también le interesaba saber qué iba a decir porque si no la entrevista caducaba a la media hora”.
Jordi no tiene dudas sobre a qué entrevistado le ha cambiado menos su experiencia en la cárcel: “A Junqueras. Creo que a todos los demás les ha cambiado un montón. Hablan de la cárcel desde un lugar solo si has estado en ella y en el caso de Oriol hay algo más ideológico que hace que vea que él está ahí cumpliendo una misión. Tengo la sensación de que él está cumpliendo parte de la hoja de ruta necesaria para llegar a cumplir su objetivo: la independencia de Cataluña. Él está allí con unas convicciones muy fuertes, pero también con algunas contradicciones también muy firmes”.
Cuestionado sobre si cree que Oriol Junqueras verá la próxima temporada de Lo de Évole desde Lledoners o si, por el contrario, piensa que su salida está próxima, el presentador se muestra esperanzado: “Ojalá que la vea en casa. Creo que sería una muy buena noticia para la estabilidad del país que alguien como Junqueras pueda estar en la calle cuanto antes”.
“No entrevistaría a La Manada pero sí al asesino de las niñas de Alcasser”
Tras indicar que no entrevistaría a los integrantes de La Manada, Jordi reconoce que no sabe “dónde está la línea”. “La Manada no me interesa, no quiero darles bola. En cambio, a Miguel Ricart sí que se la daría. ¿Y la diferencia cuál es? Pues no lo sé”, asume, puntualizando que, “si a mí me dice alguien de La Manada ‘yo quiero ir porque quiero explicar todo lo que pasó y casi inculparme’, pues oye, igual la vería con otros ojos. No lo sé. Es un terreno que es casi sensorial. Hay cosas que generan rechazo de por sí, igual es por el paso del tiempo. De lo de Ricart han pasado 25 años… Es una contradicción”.
Al que sí ha querido entrevistar para Lo de Évole es a Sito Miñanco, uno de los narcos gallegos más importantes de la historia, que no ha podido participar en el programa debido a la postura del Ministerio de Interior de no permitir entrevistas dentro de la prisión. Pese a que en su primer mandato ha seguido la misma línea que sus antecesores, Jordi se muestra convencido de que Grande-Marlaska acabará con esta prohibición: “Yo creo que sí. Creo que el programa del domingo le gustó porque se veía el trato que queríamos darle al tema. No hay ganas de hacer sensacionalismo ni de entrevistar por entrevistar, solo de escuchar”.
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